Nacido el 8 de abril de 1950 en O Grove, Carlos Otero Padín es una de las grandes estrellas de la música en esta localidad, en la que hay infinidad de solistas y grupos que han dado mucho de qué hablar a lo largo de la historia, y que siguen haciéndolo en la actualidad.

Conocido por su dilatada trayectoria como pianista en el Gran Hotel La Toja, donde sus melodías amenizan desde hace décadas los relajados cafés del bar inglés, este veterano músico y compositor jugó también un papel destacado en un grupo legendario como "Os Beyer Boys", colaborando activamente con otros muchos proyectos musicales y culturales, también en la Asociación de Xubilados e Pensionistas de O Grove.

Mañana vuelve a escena, si es que alguna vez salió de ella, para ofrecer un concierto en el que pretende "darlo todo" para deleitar a sus incondicionales con las canciones de siempre, aunque también para ofrecer otros temas mucho más actuales con los que conquistar a nuevos seguidores.

El espectáculo comienza a las 21 horas en la carpa institucional que el Concello mantiene instalada en la plaza de O Corgo a modo de auditorio. Será allí donde muchos puedan descubrir al artista o recordar álbumes como "Arena roja", "Standars" o "Siradella", hechos realidad por este meco que lleva la música en la sangre e inició su andadura en este mundillo en el año 1964, siendo solo un adolescente, como bajista del grupo "Los Dandys".

Muchos lo conocerán también por su paso por le orquesta "X" de Pontevedra, justo antes de dar vida a "Os Beyer Boys" junto a otros cuatro músicos, vecinos y amigos.

Con esa formación ganó en 1969 el certamen de la canción "Perla de Arosa", con un tema que él había compuesto.

Tuvo que dejar aquel grupo para ir a la mili y a su regreso se integró en el grupo "Los Brindys", para posteriormente formar parte de la Orquesta Sintonía de Vigo y después crear el grupo "Odisea", en el que hizo de solista y guitarrista.

Ya en 1974 ayudó a crear el grupo "Solano" y en 1977 grabó su primer disco, con temas como "Curandeiro de Meirás".

En su curriculum aparecen desde entonces sus actuaciones al piano en el Gran Hotel y otros establecimientos de hostelería, así como su papel de director en la Coral Polifónica de O Grove y otras muchas participaciones en la vida cultural del municipio.