Los destrozos registrados durante el fin de semana en O Grove , donde los gamberros lanzaron huevos, hicieron pintadas y rompieron mobiliario urbano, provocaron la indignación de vecinos y representantes políticos, tal y como se explicaba ayer. A ellos se suma Alfredo Bea García, portavoz del Partido Galeguista Demócrata (PGD) y exresponsable de Seguridad Ciudadana, quien se muestra contundente y no duda en responsabilizar directamente al alcalde, el socialista José Cacabelos Rico.

Alega que "no existe un proyecto global de seguridad, y ni siquiera se diseñó un plan puntual para la fiesta del Samaín", a lo que añade que "el alcalde Cacabelos sigue ausente, pasando absolutamente de todo y limitándose a tratar de quedar bien con los vecinos, pero sin asumir sus responsabilidades".

Recuerda Bea, responsable de seguridad en los ocho años anteriores, que "en los últimos tiempos siempre organizamos un operativo especial para fechas señaladas como la noche de Samaín, y todo empezó cuando algunos desaprensivos entraron al instituto y cometieron importante daños; decidimos coger el toro por los cuernos y tomar medidas, pero Cacabelos sigue a lo suyo".

Considera el galeguista que el actual gobierno pudo haber organizado un turno nocturno de policía para el Samaín, "y no haberlo hecho demuestra en manos de quién estamos, por lo que tarde o temprano ocurrirá alguna desgracia".

Y es que "este tipo de situaciones provocadas por los gamberros ya pasaban hace mucho tiempo, aunque al menos nosotros conseguimos evitarlas mediante dispositivos de seguridad como el de las noches de San Juan, porque antiguamente algunos aprovechaban esa fiesta para destrozar O Grove".

Lo que se hizo desde Seguridad Ciudadana "fue trabajar para evitarlo, al igual que controlamos las carreras de motos nocturnas que se hacían por las calles del pueblo".

Convencido de que "la falta de seguridad en O Grove es ahora absoluta" y de que "el gobierno socialista se cargó en un par de meses los avances que habíamos conseguido", Alfredo Bea espeta que nada de esto puede sorprender a los ciudadanos, porque "es evidente la incapacidad del alcalde".

Asevera que "ya quedó demostrado en el último pleno que incluso la multitudinaria Festa do Marisco se hizo sin plan de seguridad de ningún tipo, y sin embargo se lo exigen a la comisión organizadora de la fiesta de San Martiño, a pesar de que para carpas que albergan a menos de 2.500 personas no es necesario".

Por el contrario, "el Concello no se aplicó el cuento en la Festa do Marisco y tampoco tiene ningún plan de seguridad para la carpa institucional que usa como auditorio en O Corgo, donde ni siquiera tienen a Protección Civil en la puerta por si pasa algo".

Lo que sucedió durante el último fin de semana es que "se celebraba el Samaín y ni siquiera se preocuparon de tener una patrulla de policía vigilando", por lo que Bea espeta que "si en el anterior mandato había seguridad en esta y otras fiestas similares es porque había mucho trabajo y planificación detrás".

Pero lo que hace Cacabelos, que además de alcalde es directo responsable de Seguridad Ciudadana, es "preocuparse únicamente por retirar los semáforos, permitiendo que pasen los coches a elevadas velocidades hasta que ocurra algo grave, demostrando así que es un verdadero irresponsable".

Como ejemplo de ello dice también que "desde el punto de vista de la seguridad resulta inconcebible que metiera una parada de taxis en el recinto de la Festa do Marisco, pues no se sostiene bajo ningún concepto"; como llamativo considera también que "nos vendieron humo anunciando que era la fiesta de la implantación de los desfribriladores cuando todo se quedó en un negocio privado y en el fomento del copago sanitario del PSOE y su concejal de Sanidad".

En definitiva, que "estamos en manos de un personaje para el que no existe la ley; no se limpian fincas, las marquesinas de autobuses están llenas de carteles, hay quejas vecinales por abandono de calles y todo el mundo hace lo que le da la gana; incluso la Policía Local, que hace los turnos y horarios que quiere y que le apetece porque no hay mando de ningún tipo".