La Fundación que lleva el nombre del genial creador del esperpento surge por un acuerdo, unánime, del Parlamento de Galicia, hecho que le dota de una singularidad evidente. Su protectorado corresponde a la Comunidad Autónoma y en consonancia a su objeto fundacional nos dedicamos a difundir y proyectar el ingente legado literario de don Ramón para lo que contamos con el inestimable apoyo de diversas administraciones públicas.

Su reciente aniversario tiene la característica de que es el último antes del año 2016, cuando se producirá la conmemoración del 150 cabo de año de su nacimiento. Por ello, desde la Fundación estamos trabajando de la mano de la Xunta de Galicia, a través de su departamento de Cultura; la universidad compostelana, mediante la cátedra que lleva el nombre del escritor; los concellos valleinclanianos, con Vilanova a la cabeza, así como con asociaciones y colectivos diversos.

La dimensión de la efemérides que se avecina merece, en ello se está, la implicación de todos. Es cierto que en 2016 se celebra el aniversario de otro gallego universal, nuestro Nobel Camilo Jose Cela, pero el siglo y medio del natalicio de Valle es una oportunidad única para homenajear a un innovador y creador de una impresionante producción literaria.

Darío Villanueva, director de la Real Academia Española de la Lengua, me recordaba recientemente que en 2016 también se cumple el ochenta aniversario del fallecimiento de Valle en Compostela, exactamente el 5 de enero.

La Fundación quiere dejar su impronta en que los actos tengan una orientación hacia la gente en un sentido amplio, y particularmente a niños y jóvenes, para que puedan participar de la conmemoración desde los centros escolares y de Bachillerato. Es una forma de contribuir a salvaguardar el legado valleinclaniano para las generaciones venideras. Esta actividad encaminada a todos los públicos ya la desarrollamos, entre otras maneras, desde nuestra Escuela de Teatro.

Hace unas fechas, Ramón Villares se refería al autor de "Las Sonatas" como referente de la cultura gallega. Totalmente de acuerdo, como no podía ser de otra manera, pero en esa afirmación se encierra un plus de todo lo que estamos hablando y que obliga todavía a más si cabe en estos próximos meses.

José Juan Durán es vicepresidente de la Fundación Valle Inclán.