La Autoridad Portuaria de Vilagarcía realizó ayer tres simulacros para chequear el nivel de preparación de los efectivos para hacer frente a distintos tipos de emergencias en sus instalaciones, testar los tiempos de respuesta y comprobar el funcionamiento de los mecanismos de coordinación entre las instituciones y las empresas que operan en el recinto portuario. Los resultados de estos ejercicios son analizados por los técnicos con el fin de formular sugerencias destinadas a mejorar los planes de emergencia y de protección de las instalaciones.

Los tres simulacros abarcaron diferentes tipos de situaciones de riesgo que se pueden producir en el Puerto: desde vertidos al mar e incendio de un barco atracado en el muelle; hasta el fuego en una de las naves de las empresas concesionarias, o la detección de un paquete sospechoso. Las pruebas fueron seguidas por los mandos desde el Centro de Control de la Autoridad Portuaria.

En el primero de los ejercicios se combinaron dos incidentes que podrían producirse casi el mismo tiempo en el muelle de Comboa. Por una parte el vertido accidental de aceite al mar durante una maniobra de descarga de un buque, por rotura de la manguera. Casi al mismo tiempo se producía un incendio en la sala de máquinas de un segundo buque mientras realizaba una descarga de mercancías. Barreras anticontaminación, los medios portuarios de emergencias y los bomberos participaron en este caso.

Otro de los simulacros fue el incendio en una de las concesiones del muelle Comercial que exigió la activación del plan de emergencia interior. El equipo de segunda intervención de la Autoridad Portuaria y los Bomberos trabajaron coordinadamente en la extinción.

El último ejercicio permitió valorar la capacidad de respuesta del Puerto de Vilagarcía ante el supuesto de la detección de un paquete sospechoso en el muelle. En este caso se procedió a delimitar el perímetro de seguridad, desalojar a todo el personal en el radio de doscientos metros y la detonación de un paquete por parte de la Guardia Civil.