Una de las mariscadoras críticas con la gestión de la directiva de la agrupación de a pie de Carril, María Jesús González, ha reaccionado ante las declaraciones manifestadas por la presidenta del colectivo, Lidia García, a este periódico en relación con el conflicto de las islas Malveiras.

González replica a García que la agrupación está formada por 79 miembros, y no por 82 como dijo la presidenta, además de afirmar que los acuerdos que se toman en asamblea "son vinculantes, y mucho, porque nosotras votamos a nuestros representantes y tienen que acatar los acuerdos por mayoría, aunque a la minoría no les guste". En este sentido, la presidenta del colectivo esgrimía que los votos en la xunta xeral de la cofradía son personales.

En cuanto a la inviabilidad económica a la que hacía referencia la directiva para argumentar su rechazo al plan de explotación en Malveiras, desde el sector crítico dicen que no es necesario contratar a un patrón que conduzca una embarcación, pues "dos mariscadores de la agrupación tienen la titulación adecuada para poder llevar una lancha".

Además -agregan-, tienen el compromiso de una persona que les cedería temporalmente un barco mientras no pueden comprar uno. "El seguro, la lancha, titulación, gasolina, etc. correría por nuestra cuenta", dice María Jesús González en alusión a las mariscadoras. Añade que "no seríamos una carga para la cofradía, ya que con nuestras ventas les entra el 7% de comisión", concluye.