El concejal de Promoción Económica de Vilagarcía, Juan Antonio Pérez Callón, se reunió ayer por la tarde con los comerciantes afectados por la reforma de la plaza de abastos -los situados en el ala oeste del edificio- para hablar sobre las alternativas de reubicación de sus puestos durante el transcurso de las obras. En el encuentro se pusieron sobre la mesa tres posibilidades: la planta superior del mercado, la plaza de la verdura o una carpa exterior en la calle peatonal García Caamaño, si bien la primera opción "es la que menos gusta" a los placeros, apunta el edil socialista.
Y es que los vendedores aluden a "problemas técnicos" para trasladarse a la primera planta, pues presenta dificultades para encajar allí los frigoríficos de sus puestos porque los huecos "que hay arriba son más pequeños", según indica Callón, que califica las explicaciones de los placeros de "muy razonables".
Otro de los inconvenientes que para los vendedores tendría reubicarse en el primer piso es que cuando los obreros estuviesen trabajando en el piso superior -incluido en la reforma prevista- y ellos regresasen a su emplazamiento original en la planta baja, su actividad se vería afectada por las tareas de escombrado.
Por tanto parece que las alternativas que cobra más fuerza son las de trasladarse a una parte del pabellón de la verdura o bien la de vender bajo una carpa en las inmediaciones del mercado. "En Ribeira también están en una carpa exterior", ejemplifica Juan Antonio Pérez Callón.
Cita con Urbanismo
Con todo, todavía no se ha tomado ninguna decisión, pues el concejal de Promoción Económica acordó ayer con los placeros afectados por las obras (son unos 9, entre carnicerías, congelados, frutas y verduras, etc.) volver a reunirse para la próxima semana, un encuentro al que se sumarán la edil de Urbanismo, Paola María Mochales, y técnicos de su departamento, para analizar con los comerciantes y el concejal responsable del mercado los pros y los contras de cada posible reubicación, así como su coste.
Pérez Callón garantiza que se adoptará "la mejor solución" y que la decisión que se tome se consensuará previamente con los vendedores para que la ejecución de la segunda fase de reforma de la plaza de abastos les afecte lo menos posible. "Desde el Ayuntamiento se lo pondremos lo más fácil que esté en nuestra mano a los comerciantes en este periodo transitorio de reubicación", asegura el concejal socialista.
