Si hay una empresa que realizó obras públicas en Cambados en los últimos meses esa es Copcisa. Además de arreglar el pabellón del instituto Ramón Cabanillas -que costó unos 600.000 euros- realizó también mejoras en uno de los campos de fútbol y en las pistas de tenis de O Pombal, y también se encargó de construir el centro de día. Trabajos por lo tanto millonarios, y contratados todos ellos con administraciones gobernadas por el Partido Popular.
Pero varias de esas obras están dando problemas. El caso más evidente es el del pabellón del instituto Cabanillas, que el martes por la noche sufrió una inundación grave, después de que el agua de la lluvia se metiese por dos sitios diferentes de la cubierta. "Aquello parecía una ducha", afirma el concejal de Educación, Víctor Caamaño. Pero este mismo edil del gobierno municipal advierte de que también están dando problemas las obras que Copcisa hizo en el complejo deportivo de O Pombal.
Aunque el problema más grave es el del Cabanillas. La Diputación gastó más de medio millón de euros en la remodelación de la instalación deportiva siendo presidente Rafael Louzán, que acudió incluso a inaugurar la obra en un controvertido acto, pues ni siquiera se acordó de avisar de su visita a los profesores del centro ni a los padres de alumnos.
Pero el nuevo pabellón empezó a dar problemas pronto, y en agosto ya se detectaron goteras, localizadas principalmente en el lateral del edificio cerrado con una cristalera. Se empezaron a hacer gestiones con la empresa, pero éstas no han fructificado más de dos meses después.
La gota que colmó la paciencia de la comunidad educativa, de la Diputación y del Ayuntamiento -aunque el pabellón es propiedad de la Consellería de Educación- fue la grave inundación que se produjo el martes por la tarde.
El agua entraba dentro del pabellón como una cascada y obligó a las jugadoras del XAV de voleibol a suspender su entrenamiento y a limpiar personalmente la cancha. La situación mejoró ayer, pero las instituciones siguen muy preocupadas. "Si vuelve a llover así podría afectar a los partidos de competición oficial que tiene el XAV este fin de semana, y también pondrá en riesgo el pavimento sintético y el material deportivo", manifestó ayer Víctor Caamaño.
El concejal estuvo en el instituto por la mañana para conocer el alcance de los daños, y declaró que "es un problema exclusivamente de la cubierta, que la empresa no arregló durante las obras a pesar de que tenía la obligación de hacerlo puesto que ya había dado problemas antes".
Caamaño añade que "se está buscando una solución urgente", pero que la constructora no se lo está poniendo fácil. "Después de muchos intentos logramos contactar con una persona de la empresa, pero que tampoco puede hacer gran cosa porque está en A Coruña". Eso sí, el primer teniente de alcalde recuerda que Copcisa dejó en su día una fianza económica a la Diputación, y que si no solventa las deficiencias detectadas se destinará ese dinero a las reparaciones necesarias. "No pueden producirse problemas tan graves en una obra nueva hacia la que solo hubo elogios. Y lo más preocupante es que la empresa aún no nos ha llamado para decirnos que nos quedemos tranquilos, que lo van a arreglar".
La Diputación, por su parte, hizo público un comunicado en el que afirma que ha ordenado la inmediata reparación de la cubierta, y en el que recuerda que la presidenta, Carmela Silva, ya criticó en su día "la inauguración a toda prisa que hizo Louzán sin comprobar el estado de las obras". El viernes habrá una reunión con el director de obra y la empresa constructora.
Finalmente, el portavoz del PP de Cambados y diputado provincial, Luis Aragunde presentó en el pleno de la Diputación de ayer un ruego para que el órgano provincial reclame a la empresa constructora que arregle las deficiencias. Aragunde era alcalde cuando Copcisa hizo el trabajo.
