La tortuga marina "Eduma" está de nuevo en libertad. Se recuperó de sus heridas en el Acuario do Grove y ayer, tras haber alcanzado un peso y una fortaleza suficientes, fue embarcada para ser liberada en aguas del Atlántico.

Es el mismo procedimiento seguido con "Rostro", que se soltó hace tres meses y desde entonces ya recorrió 1.700 kilómetros. Esto se sabe porque fue dotada de un transmisor, similar al que se colocó hace solo tres días en el caparazón de "Eduma", por lo que será posible seguirla por GPS para poder saber más sobre el mundo de estos animales.

Es, una vez más, un proyecto de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), el citado acuario y la Consellería de Medio Ambiente, a través de la Red de Varamientos de Galicia.

Esa colaboración implica también a la Sociedad Portuguesa de Vida Salvaje y al centro de rehabilitación de animales marinos de Figueira da Foz.

En esas instalaciones portuguesas se seguirá la señal del transmisor de apenas 26 gramos que porta "Eduma", una célula fotovoltaica que recarga la batería y Cemma considera "un éxito de la tecnología.

La historia de "Eduma" es similar a la de otras muchas tortugas recuperadas por Cemma y el acuario do Grove, pues todas llegan a tierra gravemente enfermas a causa de la acción del ser humano, ya sea por los daños que causan a estos animales las redes de pesca o por la acumulación de residuos -sobre todo plásticos- en el océano.

Este ejemplar en concreto fue localizado por el barco "Eduma" el 18 de junio en Cangas de Foz (Mariña Lucense". La tripulación, y más concretamente Nicolás de Casariego, decidió recoger al animal cuando vio que no se movía y lo trasladó al puerto de Burela, al tiempo que alertaba de ello al 112.

Esto puso en marcha el protocolo de actuación de la Red de Varamientos de Galicia, de tal forma que una unidad móvil se acercó a recoger la tortuga para constatar que tenía heridas en las aletas y el caparazón, además de estar extremadamente delgada. Pesaba 1,6 kilos y medía 29 centímetros, mientras que ayer fue liberada con 2 kilos de peso y 30 centímetros.

Fue en la unidad de cuidados intensivos de tortugas marinas que tiene Cemma en Nigrán donde recibió los primeros cuidados.

Cuando sus heridas se curaron "Eduma" fue trasladada al Acuario do Grove, donde se benefició de la segunda y definitiva fase de recuperación, en la que pudo ganar peso y movilidad.

Con liberaciones como la de ayer es posible dar a conocer el trabajo de la Red de Varamientos de Galicia, responsabilidad de la dirección xeral de Conservación da Natureza de la Consellería de Medio Ambiente, y de Cemma, cuyas unidades móviles deben alertar los ciudadanos si avistan tortugas o mamíferos marinos en peligro o varados. Pueden telefonear al 686 989 008 o directamente al servicio de emergencias 112.

Desde 1990 se registraron ya alrededor de 5.500 varamientos en toda la costa gallega.