El Puerto de Vilagarcía estrena un nuevo tipo de tráfico. Y será gracias a la inminente puesta en marcha de la planta de Aceites Abril, unas instalaciones en las que la empresa ourensana ha invertido un millón de euros. Así, este domingo por la noche (sobre las 22 horas) arribará al muelle de Comboa el primer barco con aceite de girasol para que la planta de almacenaje pueda comenzar a funcionar. El buque descargará un total de 4.000 toneladas de este granel líquido y la previsión es que esta operación tenga una periodicidad mensual.

Según los datos que maneja la Autoridad Portuaria que preside Sagrario Franco, el buque que atracará este fin de semana en Comboa tiene bandera turca y procede de Ucrania. Se trata del "Sound of Sea", un barco construido en 1991 y con una eslora de 108 metros, cuya escala está consignada por P&J Carrasco.

La presencia de Aceites Abril en el puerto vilagarciano supone "una importante ventaja para la operativa de la compañía" -apuntan desde el ente portuario-, pues dispone de almacenes a pie de muelle que le permite recibir y guardar aceite con menores costes logísticos.

Por su parte, la presidenta del Puerto, Sagrario Franco, valora de forma muy positiva la inmediata puesta en funcionamiento de la terminal de recepción, almacenamiento y distribución de aceites vegetales destinados al consumo humano. Destaca que "la misión fundamental de un puerto es atender las necesidades logísticas y de conectividad de las empresas de su zona de influencia, por lo que la llegada de nuevos tráficos es siempre una excelente noticia, ya que nos permite seguir contribuyendo a la competitividad de las empresas de nuestro entorno".

La obra en Vilagarcía de la principal compañía aceitera de Galicia comenzó a principios de 2014, con la demolición de antiguos tanques, después de que el 31 de julio de 2013 el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria diese luz verde a la modificación de la concesión de Aceites Abril, una cesión de espacio ya adjudicada hace años, si bien la parcela nunca había albergado actividad en todo ese tiempo. Con los cambios, el plazo de concesión se amplió hasta los 35 años, computando el periodo desde el 14 de junio de 2002.

La ejecución de las obras sufrió varios retrasos hasta que hace unos meses los trabajos pudieron finalizar con éxito. La empresa ourensana derribó seis viejos depósitos que en su día albergaron grasas animales para fabricar piensos para sustituirlos por tres de mayores dimensiones y de distinto material, concretamente de acero.

La superficie del solar que ocupa la planta de almacenaje alcanza los 1.800 metros cuadrados, que se reparten en 1.375 de depósitos de almacenamiento, 481,4 de tuberías de carga y descarga y 6,75 m2 para red de saneamiento.

A Aceites Abril su nueva ubicación en la capital arousana le permitirá estrenarse en tráfico marítimo y por tanto en nuevos mercados a los que por ahora no ha tenido acceso al no disponer de ese tipo de desplazamiento.

Hasta el momento, la empresa compraba el aceite dentro del territorio nacional, Portugal o Francia, y lo transportaba en carretera hasta la refinería de Ourense para proceder a la elaboración.

Si bien la planta de Vilagarcía en un principio únicamente tendrá funciones de almacenaje, Aceites Abril no descarta en un futuro que la concesión de A Comboa le sirva para comercializar oro líquido gallego. La idea sería guardar el producto en los depósitos de Vilagarcía para luego transportarlo por carretera hasta la planta de Ourense. Tras el proceso de refinado, el producto regresaría a Arousa para venderse en mercados extranjeros a través del traslado marítimo en contenedores.