La Xerencia Municipal de Urbanismo concedió ayer la licencia para reconstruir la nave accidentada en verano del puerto de O Ramal, así como el permiso de apertura del crematorio de Rubiáns. Otro de los asuntos de importancia de la orden del día fue el derribo del Centro de Interpretación de la Ría de Arousa (CIRA), que también salió adelante. Ahora el Concello enviará a Costas la resolución del acuerdo adoptado por la Xerencia para que proceda a la demolición, que será ejecutada por la empresa pública Tragsa. La actuación la financia el departamento estatal con 80.000 euros.
Costas también destruirá el palafito de madera de O Ramal debido al mal estado en el que se encuentra la estructura de madera, que representa un peligro para las personas y ofrece una pésima imagen a ese tramo final de la playa de A Concha.
A la reunión de la Xerencia asistieron el alcalde y la concejala de Urbanismo, Paola María, por parte del gobierno, y los portavoces de los demás partidos, a excepción del de Somos Maioría. Según uno de los asistentes, el Partido Popular propuso aplazar el derribo del CIRA hasta que se decida su reubicación, pero el ejecutivo explicó que si las obras de demolición de retrasan, entonces tendría que pagarlas el Concello, por lo que el planteamiento de Tomás Fole fue rechazado.
El portavoz del BNG, Xabier Ríos, solicitó el informe que el Ayuntamiento envió a la Dirección Xeral de Comercio en relación al proyecto del hipermercado con tiendas previsto para la finca de Megasa. También solicitó información sobre los plazos para la obra del edificio de Castro y el gobierno le contestó que la empresa debe ejecutar los trabajos este año.
