El proceso de adjudicación abierto por el Concello de O Grove en el mercado municipal de abastos, donde los interesados pueden pujar por conseguir puestos de venta de todo tipo de productos, agrada a los vendedores que actualmente realizan su actividad en esas instalaciones, ya que creen que "cuantos más negocios seamos y más variedad ofrezcamos mayores posibilidades habrá de que acudan los clientes".

Pero la satisfacción no es total, sobre todo en el caso de las vendedoras de pescados y mariscos, que suelen acudir a comprar sus productos a la lonja de contratación que está situada en el mismo edificio, en O Corgo.

Lo que sucede es que de un tiempo a esta parte parece haberse reproducido un viejo problema, y es que en la rula "están vendiendo grandes cantidades de productos directamente a particulares, lo que supone una competencia desleal para nosotras", lamentan.

Camarón y centolla

Ayer, sin ir más lejos, "pudimos ver cómo, con total descaro, colocaban bolsas y más bolsas de camarones y otros productos a gente que no tendría que estar en medio de las operaciones que se realizan a la lonja, y mucho nos tememos que esto no ha hecho más que empezar, ya que pronto comenzará la campaña del centollo y se intensificará el problema".

Visiblemente molestas con lo que sucede en la rula, las placeras muestran su esperanza de que la potenciación de la plaza de abastos logre los resultados marcados, ya que "actualmente las cosas están muy mal, pues apenas tenemos clientela".

Y eso que en los puestos de la plaza de abastos grovense se ofrece un mercado de "proximidad, confianza, calidad y variedad".

Actualmente funcionan una decena de puestos de venta de pescados y mariscos, así como otros tantos de verduras y hortalizas. También hay disponibles siete carnicerías/charcuterías.

Lo que no hay es puesto de congelados -cerraron hace tiempo-, por lo que se cree que esta actividad podría tener cabida entre los nuevos negocios que el Concello saca a concurso.

Quince posibilidades

Cabe recordar que es posible acceder a cuatro casetas o puestos cerrados, con un precio mínimo de 125 euros por metro cuadrado, y a once bancadas, a 250 euros el metro.

De este modo van a incorporarse nuevos negocios de venta de carnes, pescados, mariscos, verduras y otros productos compatibles con la ordenanza que regula el funcionamiento de la plaza de abastos meca.