Francisca Lois Piñeiro, la trabajadora de Conservas Isabel de Galicia que el viernes sufrió un accidente laboral en esta factoría grovense, ha salvado su vida. Los médicos indicaron a la familia que está "fuera de peligro", a pesar de la sangre perdida y la gravedad de las lesiones. Esa es la buena noticia con la que deben quedarse esta mujer de sesenta años que se jubilaba dentro de dos y su familia. La mala es que ha resultado del todo imposible reconstruirle el brazo derecho.

Como se explicó en FARO, la máquina cerradora de latas en la que estaba trabajando, a eso de las cinco de la tarde del viernes, le enganchó el brazo derecho y se lo destrozó. La extremidad seccionada -entre el codo y la muñeca- fue trasladada por los servicios médicos al hospital Povisa de Vigo junto con la mujer herida. Y se hizo en helicóptero para así acelerar el proceso al máximo y tratar de salvarle ese brazo. Pero los médicos constataron que era imposible. Tras revisar la extremidad amputada vieron que estaba "totalmente machacada", tanto que "incluso le faltaba un dedo", explica una de las hijas de la víctima.

Lógicamente, Francisca Lois Piñeiro continúa ingresada y está tomando calmantes para poder soportar el dolor. Ayer por la mañana fue sometida a una nueva intervención quirúrgica, ésta para tratar de dejarle lo que le queda del brazo en las mejores condiciones.

En la familia confirman que "llevaba más de cuarenta años trabajando en la conservera y le faltaban solo dos para retirarse", a lo que añaden que la empresa les ha ofrecido apoyo, al igual que hicieron decenas de amigos y la población grovense en general.