Las casi siempre tranquilas aguas de A Toxa -aunque en jornadas de intensas corrientes no son demasiado recomendables- fueron escenario en la tarde de ayer de un naufragio que, afortunadamente se saldó sin víctimas.

Este suceso dio lugar, además, a un espectacular rescate por tierra, mar y aire, aunque finalmente el helicóptero Pesca I ni siquiera tuvo que intervenir. Las que sí participaron fueron las embarcaciones de emergencia movilizadas, si bien es cierto que alguno de los náufragos consiguió salir del agua por sus propios medios, a nado.

Ocurrió a eso de las cinco y media de la tarde y el protagonista no fue otro que el barco "O Unicornio", una de esas embarcaciones tradicionales que tanto protagonismo alcanzan en la ría de Arousa. Pertenece a una asociación cultural de Cambados y tiene siete metros de eslora. Se trata de un bote típico de Ribadeo que fue restaurado para formar parte del museo flotante de la cultura marítima tradicional arousana.

Ayer se fue a pique, se presumía que tras sufrir una vía de agua como consecuencia de la colisión con una roca, aunque sus responsables culpan de lo sucedido al viento. Fuera cual fuera la causa, lo cierto es que se hundió por completo y con rapidez, por lo que sus nueve tripulantes acabaron en el mar.

Un particular dio la voz de alerta tras presenciar el naufragio ocurrido entre las islas de A Toxa y A Toxa Pequena, o lo que es lo mismo, entre O Grove y Cambados.

Inmediatamente se movilizó la Unidad Marítima de Salvamento y Rescate de Protección Civil de O Grove, que envió una embarcación al lugar de los hechos para rescatar a los náufragos que aún estaban en el agua. Llegó también una de las lanchas del centro de Salvamento Marítimo Fisterra, con base en Monte Enxa (Porto do Son), y en cuestión de minutos apareció sobrevolando la zona el Pesca I.

Al tiempo que se alertaba también a Protección Civil de Cambados, por tierra se desplegaban efectivos de la agrupación de voluntarios grovense y de Guardia Civil, además de algunos curiosos.

Finalmente todo se quedó en un gran susto, el barco velero hundido pudo ser reflotado, según sus responsables, y los náufragos fueron trasladados sanos y salvos al puerto de Cambados a bordo de un pesquero.

Lo sucedido ayer hizo recordar otros naufragios anteriores en la misma zona, es decir, entre la costa de la emblemática isla de A Toxa y Cambados, donde la pleamar permite alcanzar importantes profundidades y la bajamar deja al descubierto inmensos bancos de arena o "lombos", de ahí su importancia para el marisqueo. Las corrientes pueden ser intensas cuando se producen esos cambios de marea, y ayer, en el momento en que se produjo el accidente marítimo, faltaban apenas dos horas para la pleamar.

Por citar algunos casos anteriores puede decirse que en septiembre de 2005 el yate de uno de los dueños de Conservas Calvo sufría un accidente marítimo también entre A Toxa y A Toxa Pequena. Era el barco "Montiño", de 15,40 metros de eslora, que aunque se hundió por completo pudo ser posteriormente reflotado y trasladado a Vilagarcía para su reparación. Los tripulantes salieron ilesos.

En junio de 2012 el exconcejal grovense Juan Luis Callón Cameán sufría un naufragio en esa misma zona cuando practicaba windsurf. Tuvo que regresar a tierra nadando. Aguantó así unos setecientos metros y el incidente se saldó sin mayores consecuencias.

En agosto de 2013 la embarcación de una familia que estaba de vacaciones en A Toxa embarrancaba entre las piedras que rodean la isla y tuvo que ser remolcada por otro yate de mayores dimensiones. El patrón del barco accidentado se aproximó a las piedras para resguardarse del viento y terminó encallando.