Para presumir de centollo, fomentar su consumo y, en definitiva, ayudar a quienes viven de su pesca y a la proyección turística de O Grove, la Cofradía do Centolo Larpeiro no solo asiste a fiestas a lo largo y ancho de España u organiza anualmente sus propias actividades. También difunde los valores nutritivos y culinarios de este crustáceo, "rico en nutrientes como el yodo y el zinc, indispensables para el correcto funcionamiento de nuestro organismo así como para evitar ciertas enfermedades".

O Centolo Larpeiro destaca que el "rey de los mariscos" es "el yodo del centollo es esencial en la fabricación de la tiroxina y la triyodotironina, hormonas que fabrica la glándula tiroides y favorecen el correcto crecimiento y desarrollo del sistema nervioso central en la etapa prenatal y en los primeros años de vida de las personas".

Hay que tener presente que "la falta de yodo puede derivar en enfermedades tales como hipotiroidismo, bocio o cretinismo, entre otras".

En cuanto al zinc que aporta el centollo, "es un oligoelemento esencial constituido por al menos 3.000 proteínas diferentes que son esenciales para conseguir un sistema inmunológico fuerte; mantiene el estado de ánimo y ayuda al sueño, así como también influye en un buen sentido del gusto y el olfato", esgrime la entidad antes de recalcar que "es un componente muy importante de las enzimas que ayudan a prevenir el cáncer".

Por si fuera poco, "su concentración calórica, de unas 127 kilocalorías por cada 100 gramos de producto, aporta alrededor de un 5% de las calorías diarias necesarias para un adulto de estatura media que tenga una actividad física moderada".