La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) y el Acuario do Grove, que suelen colaborar para recuperar fauna marina -sobre todo tortugas y mamíferos enfermos o heridos- presumen del trabajo realizado para salvar a "Rostro", la tortuga localizada en marzo de 2014 en Fisterra, cuando presentaba graves laceraciones en sus patas causadas por los aparejos de pesca y una preocupante estrangulación de su aleta anterior izquierda originada por un sedal.
Como se explicó en su momento, esa tortuga fue recuperada en instalaciones como la del Acuario do Grove, en Punta Moreiras, y tras alcanzar una buena forma física y un mejor estado de salud fue liberada a veinte millas de Corrubedo.
Desde entonces, en colaboración con la Sociedad Portuguesa de Vida Salvaje y el centro de rehabilitación de animales marinos de Figueira da Foz, se hace un seguimiento por GPS de cada movimiento del animal, lo cual permite saber que después de tres meses con su nueva vida "Rostro" ha recorrido casi 1.700 kilómetros.
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Sigue nadando y alimentándose en el Atlántico como si nada hubiera pasado, como si nunca hubiera estado al filo de la muerte a causa de la acción del hombre. Y esto es posible, cabe insistir, gracias al trabajo realizado por Cemma y los responsables del acuario que dirige el biólogo José Antonio Crespo Lorenzo.
Desde estas instalaciones muestran su orgullo por la labor realizada, al igual que sacan pecho por el nacimiento de ejemplares de alitán (Scylliorhinus stellaris).
Como en otras muchas ocasiones -baste recordar lo sucedido cuando nacieron los caballitos de mar-, en el Acuario O Grove aprovechan la oportunidad para dar a conocer las características principales de las especies disponibles en sus tanques, de ahí que respecto al alitán expliquen que es una animal "semejante a la pintarroja, aunque de mayor tamaño, pues puede alcanzar metro y medio de longitud".
Añaden que "su coloración también es parda, pero con un moteado menos regular que el de la pintarroja".
El alitán se alimenta, sobre todo, de cefalópodos y moluscos, descansa de día para encontrarse en plena actividad durante la noche y se reproduce mediante huevos que miden hasta 13 centímetros y tardan unos nueve meses en eclosionar.
Este tipo de lecciones ofrecidas por el Acuario O Grove permiten saber también que en el tanque principal, el que representa la riqueza del océano Atlántico, pueden encontrarse ejemplares de Pteroplatytrygon violacea, es decir, una especie de raya látigo que "se caracteriza por sus anchas aletas pectorales que rodean todo su cuerpo y una cola corta en la que sobresalen uno o más aguijones venenosos".
