El científico británico Stephen Hawking se ha revelado como un enamorado de Galicia, comunidad que visitó dos veces en el plazo de un mes. En septiembre, en medio de una ciclogénesis explosiva, recaló en Baiona y se acercó al monte de Santa Tegra. Esta semana, con mejor tiempo, optó por adentrarse en los secretos naturales de la comarca de O Salnés visitando uno de sus tesoros, el Pazo de Rubiáns, cuyos jardines han merecido la distinción de "Excelencia Internacional". Aquí pudo disfrutar de la riqueza botánica, arquitectónica y también gastronómica.
El encargado del Pazo de Rubiáns, Guillermo Hermo, explicó al insigne científico que estas instalaciones están incluidas en la Ruta de los Jardines Históricos de Galicia, algo que sorprendió e interesó a la comitiva.
"Sería magnífico que volviera aquí pronto. Quizás en otra temporada a comprobar los cambios de los jardines. De hecho, nos preguntó la época en que florecen las camelias del jardín francés y se sorprendió al comprobar que en otra zona del pazo tenemos aún camelias en flor. Lo que más nos ha llamado la atención es que estuvo permanentemente atento a todas las explicaciones de la visita. Incluso hubo momentos en que pidió parar el recorrido para poder oír a los pájaros y ver las flores de las camelias", declaró Hermo.
La belleza de los jardines y la espectacularidad de los viñedos llevaron a la comitiva presidida por el físico británico a prolongar la estancia en el pazo, alternado su agenda para continuar disfrutando el recorrido sin prisas.
Stephen Hawking preguntó a los guías del pazo quien era la persona valiente que regentaba un patrimonio de estas características. Fue entonces cuando le contaron que la puesta en valor de todo este patrimonio es mérito de Paloma Rey Fernández-Latorre, Marquesa de Aranda y Señora de Rubiáns, quien a pesar de haber enviudado y de haber sufrido el impacto del incendio de 30 hectáreas forestales de este pazo, se comprometió con la riqueza natural de estas instalaciones, convirtiéndolas en lo que son actualmente.
La visita guiada por el pazo fue en exclusiva para Stephen Hawking y su comitiva, compuesta por casi una decena de personas entre las que estaba un médico, un fisioterapeuta y asistentes personales.
En la tercera fase del recorrido el científico se interesó por los viñedos de albariño, así como el proceso que se sigue para la elaboración del vino.
Después la comitiva pudo comprobar no solo los afrutados sabores de los dos albariños que embotella: Pazo de Rubianes y García de Caamaño. La degustación de los dos vinos estuvo acompañada por productos selectos de Galicia: una empanada de zamburiñas, una tortilla española con huevos de las gallinas del pazo y flores de queso ecológico Casa Grande de Xanceda, propiedad de una hermana de la marquesa.
Otra de las anécdotas de la visita fue la elaboración de las flores de queso con la máquina suiza denominada "girolle", en las que participaron con gran humor varios miembros de la comitiva.
