Los bateeiros que ayer, en FARO DE VIGO, pronosticaban nuevos cierres de polígonos a causa de un incremento de biotoxinas, tenían toda la razón, pues el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) ha establecido nuevas prohibiciones de extracción, tras constatar con las analíticas que las células siguen su avance desde la plataforma continental hacia el interior de las rías.
Los mejilloneros ya explicaban en el decano de la prensa nacional que "se dan las condiciones idóneas" para que se produzca un nuevo episodio tóxico, que por otra parte, cabe insistir, es algo totalmente natural que no causa problema alguno a la salud pública, siempre y cuando el producto se comercialice y adquiera por los cauces reglamentarios.
No hay, por tanto de qué preocuparse ante unas prohibiciones de extracción que irán en aumento en los próximos días, sobre todo para evitar la comercialización del producto cultivado en los parques flotantes fondeados en la boca de las rías, pues como es lógico además de recibir el alimento antes que los demás también son siempre los primeros viveros afectados por la llegada del fitoplancton portador de biotoxinas.
A pesar de este nuevo episodio los productores insisten en que hay tranquilidad en el sector, pues como se avanzaba ayer la campaña de la industria (cocederos y conserveras) está prácticamente rematada después de dos meses de frenética actividad en los puertos, aprovechando tanto la ausencia de "marea roja" como el óptimo rendimiento del bivalvo.
Producto colocado
La mayor parte del producto de talla comercial ha sido colocado ya en el mercado, y el que queda pendiente se irá distribuyendo en próximas semanas, mientras no se cierren sus bateas, e incluso podrá permanecer en las cuerdas hasta que el nuevo episodio tóxico empiece a remitir.
Tras los cierres de ayer, en polígonos como el Grove C2, el Grove C4, el Cangas C y dos en Muros, en todos los casos por presencia de toxinas lipofílicas, puede decirse que hay casi una veintena de polígonos cerrados en Galicia.
Esto significa que todavía quedan treinta en los que es posible extraer y comercializar mejillón, si es que todavía queda producto en las cuerdas de sus parques flotantes.
