Matías Varela lleva dos semanas de vértigo. Muchos días, pasan a recogerle por su hotel de Londres a las 7 de la mañana, y no vuelve a él hasta pasada las 20 horas. Entre tanto, participa en tiroteos y peleas...
Luis Matías Karl Padín Varela nació en 1980 en Estocolmo (Suecia), a donde se habían mudado sus padres, cambadeses ambos. 35 años después, es un actor muy conocido en Escandinavia, y hasta Hollywood le ha abierto las puertas. Tras participar en "Point break", este intérprete sueco-cambadés forma parte del elenco de "Assassins creed", una producción que distribuye la Fox a partir de 2016 y que está llamada a reventar las taquillas y ser una de las películas de culto de los fanáticos de los juegos de ordenador (el "Assassins creed" es uno de los más populares de los últimos años) y del cine de acción.
"Es un trabajo duro físicamente. Las jornadas son largas, y hay muchas escenas de tiroteos, muchas escenas de lucha... Eso te obliga a estar muy preparado", afirmaba ayer al salir del plató de rodaje.
Ya lleva dos semanas grabando, junto a un equipo que dirige Justin Kerzel ("Macbeth") y que protagonizan Michael Fassbender ("12 años de esclavitud") y Marion Cotillard ("El caballero oscuro"). Matías Varela no puede hablar apenas de su trabajo en la película para no desvelar aspectos de la trama, pero lo que sí puede decir es que es uno de los "asesinos" próximos al círculo de Callum Lynch.
Matías Varela saltó a la fama por su participación en series de televisión en Suecia, aunque la consolidaría posteriormente con su papel en "Snabba cash" (Dinero fácil), en la que daba vida a un inmigrante chileno. Estuvo nominado al premio a mejor actor que concede la Academia sueca en dos ocasiones, en 2013 y 2014, y también participó en tres capítulos de "Los Borgia", en los que encarnó al rey Fernando II de Nápoles.
Matías Varela lo tiene muy claro. Él es cambadés, concretamente de la zona de O Borrón, donde tienen casa sus abuelos. "Soy cambadés al cien por cien. En Cambados tengo familia y amigos, y procuro ir por allí todos los años en verano. La última estuve en agosto".
Varela ha cimentado su carrera en películas de género criminal o de acción, pero niega que le incomode el encasillamiento profesional. "Todos los actores están encasillados hasta cierto punto, y cuando las grandes productoras te llaman para trabajar es por lo que vieron de ti antes, porque se parece a lo que ahora están buscando. Además, me gusta mucho lo que hago".
