La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra retomó ayer el juicio contra la supuesta red de narcotráfico y blanqueo de capitales que supuestamente lideraba el cambadés Ramiro Vázquez Roma. Aunque buena parte de los acusados reconocieron los hechos (parte de ellos están acusados de participar en el transporte de un alijo de más de tres toneladas de hachís y otros de actuar como testaferros del principal acusado, especialmente algunos de sus familiares) la vista se centra ahora en analizar aquellas pruebas que afectan a los acusados que no han reconocido los hechos que le imputa el fiscal.

Así, en la jornada de ayer comparecieron varios testigos solicitados por las defensas y que declararon que dos de los acusados que niegan haber actuado como testaferros de Vázquez Roma (uno de ellos su cuñada) obtenían sus ingresos de varios negocios de hostelería que tenían en A Lanzada.

El fiscal antidroga considera, no obstante, que el rendimiento de estos negocios de verano no justifican los importantes ingresos que tuvieron durante estos años.

El juicio se retoma el viernes. cabe recordar que en el escrito provisional, el ministerio públco solicitaba altísimas penas de prisión para la mayor parte de los procesados y multas que alcanzaban los dieciséis mil millones de euros.

En principio estas cantidades se verán notablemente reducidas dado que el principal acusado Vázquez Roma y varios miembros de su familia, entre ellos su madre, reconocen los hechos relativo al alijo de drogas y el papel de testaferros para ocultar la procedencia de la enorme riqueza obtenida presuntamente con las drogas.