Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los agricultores cubren los pozos de regadío que se habían convertido en trampas mortales

Cada vez son más los acuíferos cubiertos en la comarca -En los últimos años se denunció su peligrosidad en repetidas ocasiones

El arousano Jhon Estrada ante uno de los pozos cuyo estado denunció en abril. // Iñaki Abella

Los propietarios de los antiguos pozos de regadío existentes en la comarca de O Salnés, y especialmente en el rural de municipios como Vilanova y Vilagarcía, empiezan a cubrirlos. En las últimas décadas fallecieron en el interior de estas infraestructuras varias personas, tanto por caída accidental como por suicidio, al igual que se convirtieron en auténticas trampas mortales para perros, gatos y todo tipo de animales.

De un tiempo a esta parte se aprecia que los propietarios de esos viejos manantiales están actuando para minimizar el peligro, motivo por el cual se procede a eliminar la maleza que hay a su alrededor y, sobre todo, se les dota de tapas, ya sean de hormigón o de otros materiales.

Como se explicó en repetidas ocasiones, estos agujeros situados en medio de fincas de labradío, huertos e incluso viñedos pasan a veces completamente desapercibidos, ya que sus paredes exteriores apenas levantan treinta o cincuenta centímetros sobre el nivel del suelo.

Por si fuera poco, el abandono de las tierras de cultivo hacía que muchos de esos pozos estuvieran rodeados o prácticamente cubiertos de maleza, de ahí que cualquier despiste pudiera tener consecuencias fatales.

Evidentemente, al tapar ahora la boca de esos manantiales, como se constata desde hace semanas en diferentes fincas del rural arousano, se reduce considerablemente el riesgo, y al mismo tiempo se evita que sus propietarios puedan incurrir en graves responsabilidades penales en el supuesto de que una persona fallezca en su interior.

Uno de los ciudadanos que se preocuparon por este asunto y alertó sobre la amenaza que suponen estos pozos de regadío es Jhon Estrada, un vecino que el pasado mes de abril explicaba en FARO que la zona de As Sinas (Vilanova) había una treintena de dichos pozos de regadío, "y es una verdadera vergüenza la situación en que se encuentran muchos de ellos, donde no dejo de encontrar animales muertos".

De este modo quería reclamar a las autoridades competentes que ordenaran que estos depósitos de agua fueran convenientemente tapados, "para evitar más desgracias".

Ahora resalta que "alguien parece haberse dado por aludido, ya que en los últimos días he podido comprobar personalmente que al menos una decena de esos pozos que antes estaban abiertos ahora están cubiertos con tapas, lo cual es digno de agradecer y alabar". Solo espera que esta acción se lleve a cabo en absolutamente todos, para que así el riesgo en las fincas arousanas siga reduciéndose.

Compartir el artículo

stats