Continúa la polémica por la presencia del portavoz del PP, Tomás Fole, en la reunión mantenida entre el gobierno de Vilagarcía y la Xunta de Galicia sobre el nuevo gimnasio del colegio de Rubiáns. El equipo de Alberto Varela admite que "es cierto que el señor Fole se coló en la reunión para ayudar, pero no al gobierno local en defensa de los intereses de los escolares, profesores y comunidad educativa, sino para justificar la decisión de una Consellería gobernada por el PP y que se negó durante años a arreglar el pabellón del colegio".

Los socialistas continúan su crítica con ironía, al acusar al exalcalde de "ayudar mucho, en especial al jefe territorial de Educación, que durante todo el encuentro se opuso rotundamente a la construcción de un gimnasio nuevo, posición que solo aceptó flexibilizar tras la firme insistencia de los concejales del gobierno socialista y poniendo como condición ineludible que la Diputación aporte fondos".

El ejecutivo vilagarciano consideran que tras la derrota electoral, Fole "se encuentra descolocado y por eso no duda en prestarse a hacer favores a los responsables de su partido para ver si también lo cuelan en algún puesto. Y más reprobable es que no le duelan prendas en hacerlo a costa de vender a Vilagarcía y los intereses de los vilagarcianos, en este caso, los de los alumnos de Rubiáns".