Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Anpa de Rubiáns cita a los padres a una asamblea por el anuncio del gimnasio

La reunión será la próxima semana - Explicarán a las familias el acuerdo alcanzado para reformar o construir un nuevo local - También se decidirán posibles medidas a tomar

Una de las protestas de la comunidad escolar de Rubiáns para pedir un gimnasio "digno". // Iñaki Abella

La Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa) del colegio de Rubiáns convocará a las familias la próxima semana a una asamblea extraordinaria para explicarles el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Vilagarcía y la Xunta de Galicia para reformar el gimnasio del centro educativo o bien construir uno nuevo. El colectivo se muestra escéptico después de tantas promesas incumplidas, pues los 145 alumnos del colegio llevan asistiendo a clases de Educación Física en un local con filtraciones de agua, incluso inundaciones, con el riesgo de caída que ello conlleva.

Tras informar a los padres de los detalles del acuerdo, los representantes de la Anpa podrán sondear entre ellos si aceptan las propuestas de Concello y Xunta, o si por el contrario deciden tomar medidas reivindicativas.

La comunidad escolar de Rubiáns lleva años luchando por lograr un pabellón digno para los alumnos. El último compromiso político fallido vino de la mano del expresidente de la Diputación, Rafael Louzán. En la campaña electoral del 24-M prometió construir un nuevo pabellón, pero según desveló en su primera visita institucional a Vilagarcía su sucesora al frente del ente provincial, Louzán no dejó ni un euro reservado para esa obra. Ante la imposibilidad de consignar dinero para esa actuación en el Presupuesto de la Diputación de 2015, Carmela Silva se comprometió a hacerlo en las cuentas de 2016.

Después fue el jefe territorial de la Consellería de Educación, César Pérez Ares, el que citó al concejal vilagarciano del ramo, Argimiro Serén, a una reunión para abordar la problemática del gimnasio de Rubiáns. El encuentro se celebró el miércoles en Pontevedra y en el se acordó llevar a cabo una serie de obras urgentes para que los niños puedan volver a utilizar estas instalaciones en sus clases de Educación Física, puesto que desde la negativa de los padres a utilizar esta infraestructura por su peligrosidad, los alumnos hacen gimnasia en el patio si hace buen tiempo, y en las aulas si llueve.

La Anpa teme que estas medidas urgentes no sean más que parches. Con todo, Concello y Xunta se comprometieron a construir en el verano de 2016 un nuevo local o bien hacer una reforma integral del actual, en función del presupuesto.

Compartir el artículo

stats