La comunidad de montes de San Vicente de O Grove, con Francisco Meis Durán al frente, estudia diferentes modelos de silvopastoreo existentes en la región gallega para tratar de aplicarlos en sus propiedades.

La comunidad vecina de San Vicente ya desarrolla una propuesta de este tipo, mediante la "explotación" de vacas cachenas, pero en San Martiño lo consideran demasiado costoso y laborioso, por lo que se inclinan más por la incorporación de burros que ayuden a mantener sus parcelas en buen estado. Y eso sin descartar, a medio o largo plazo, la liberación de algunos caballos o incluso ejemplares de "porco celta". Incluso se estudió la opción de las cabras, pero los estudios efectuados parecen indicar que no resultarían rentables.

En cualquier caso todo va a depender del resultado que se obtenga con las negociaciones actualmente en marcha, así como de las conclusiones obtenidas en diferentes jornadas divulgativas sobre silvopastoreo llevadas a cabo en montes como los de Nebra, en el municipio coruñés de Porto do Son.

Lógicamente, la última palabra la tendrán en asamblea los socios comuneros de la parroquia de San Martiño, pero su presidente quiere poner todas las opciones sobre la mesa antes de que puedan decidirse.

Preguntado sobre las actividades divulgativas en las que participó el pasado fin de semana, para estudiar diferentes ideas o proyectos, Francisco Meis explica que "se trata de analizar distintos modelos que emplean otras comunidades de montes gallegas para ver cuál es la que mejor se adapta a nuestras posibilidades y a nuestro terreno".

Cita como ejemplo el caso de Nebra, donde los comuneros y la Asociación de Criadores de Ganado Porcino Celta (Asoporcel) desarrollan un ambicioso plan con los cerdos como protagonistas.

"Como también nos acercamos -añade Francisco Meis- a los montes de Baroña para estudiar el proyecto desarrollado por la ganadería ecológica Tierra Celta".

El mal tiempo "dificultó las salidas de observación realizadas" en los montes coruñeses, pero al menos las visitas cursadas "nos permitieron obtener importantes datos y asesoramiento para poner en marcha diferentes modelos de gestión de los montes de O Grove", relata Meis, quien además explica que la idea de introducir cerdos resulta, a priori, demasiado costosa, "ya que es preciso disponer de cámaras de vigilancia, puertas automatizadas y otros mecanismos".

Esto hace que, si bien la idea del "porco celta" no esté descartada del todo, gane enteros la opción de los burros "para alcanzar un equilibrio entre la limpieza natural de nuestros montes y un trabajo mínimo para los miembros de esta comunidad".

Meis incide en ello diciendo que "además de los burros podríamos disponer de algún 'porco celta' y caballos, pero insisto en que es algo que tenemos que valorar en la directiva y en la asamblea, a la que ya avanzamos alguna idea en este sentido en ocasiones anteriores".

Lo cierto es que no es la primera vez que el presidente de los comuneros habla de esto. Ya lo hizo cuando tomó posesión y de nuevo hace justamente un año, cuando se cerró el convenio con Gas Natural para cederle una parcela comunal a cambio de un alquiler de 1.800 euros mensuales, durante diez años.

Fue entonces cuando Francisco Meis Durán avanzó que "con los burros el gasto es mínimo, prácticamente nulo, y utilizándolos en nuestros montes podrán dejarlos perfectamente limpios, con lo que evitaremos gastar en tractores y desbrozadoras".