"Fue un palo". Así explicó Vázquez Roma cómo fue el momento de su detención. Ayer mostró su total "arrepentimiento" por estos hechos y su abogada destacó más tarde que no solo estaba afligido por él, sino por haber involucrado en estos hechos a familiares y personas de su entorno que ayer se vieron en la tesitura de sentarse en el banquillo de los acusados.

En respuestas a su abogada, el propio Roma señaló en el juicio que considera que la confesión en la que se sitúa como jefe de todo el entramado es la mejor forma de "ayudarlos", y que si no confesó antes los hechos y lo hace ahora fue, precisamente, para intentar proteger a estas personas de su entorno.

La abogada defensora de Vázquez Roma reconoció que, efectivamente, existen "conversaciones con la Fiscalía", lo que se evidencia en el hecho de que en la primera jornada no hubieran planteado ningún tipo de cuestiones previas. Con todo, señaló que estas conversaciones todavía "no están cerradas".

Ahora espera que la confesión de Vázquez Roma sí permita una importante reducción de la pena de cárcel que solicita inicialmente el fiscal (27 años) así como de la multa de 600 millones de euros que reclama el Ministerio Público. También explicó que una de las condiciones del fiscal para empezar a hablar era "el reconocimiento íntegro de los hechos".

Blanqueo de capitales

Durante el interrogatorio con el fiscal, Vázquez Roma también se reconoció como autor de un delito de blanqueo de capitales procedente del narcotráfico al confesar que adquirió una serie de bienes con dinero procedente de esta actividad, bienes que puso a nombre de familiares y otros testaferros con el objetivo de ocultar su verdadera titularidad.