En torno a un centenar de vecinos de Valga participaron ayer en un acto organizado para conocer las obras de reforma que se han ejecutado en la capilla de la Salud, situada en Casaldeirigo.

El empresario local Andrés Quintá financió los trabajos, que consistieron fundamentalmente en el arreglo de la puerta principal de la ermita. En el acto se procedió a la bendición de dicha puerta, y acudieron además del donante, autoridades eclesiásticas y políticas de Valga y numerosos vecinos.

El colofón fue una comida en la que el plato principal fueron los "carneiros" asados "ao espeto".

Esta capilla es conocida por ser uno de los lugares donde los vecinos plantaron cara a las tropas francesas en la invasión napoleónica del siglo XIX.