El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, lanza un mensaje conciliador para acabar con la polémica creada entre las propias vendedoras de verdura por la reubicación de los puestos con motivo de las obras en la plaza. Considera que la Praza da Peixería es "una situación idónea" para recolocarse, pues es un lugar cubierto, también está rodeado del mercadillo y, lo más importante, hay espacio suficiente para que puedan trabajar las noventa labradoras.

Y es que la otra opción obligaría a reubicar a las campesinas en emplazamientos distintos, precisamente lo que ha levantado ampollas en el seno del colectivo. Según el portavoz de la asociación de vendedoras, la propuesta del Concello consistía en que las agricultoras jubiladas se trasladasen a la planta superior del mercado y las que se encuentran en activo (es decir, están dadas de alta en la Seguridad Social) vendan en la zona exterior de la plaza.

El regidor socialista desmintió ayer que el Ayuntamiento no hubiese contemplado la Praza de A Peixería entre las posibles alternativas. "Me consta fehacientemente que sí se ofreció", garantiza. Por ello, anima a las labradoras a trasladarse a este emplazamiento.

Por otra parte, Alberto Varela recuerda al colectivo que "si se quieren obras, sabemos que causan molestias, tanto para las vendedoras como para los clientes".

Pero a diferencia de la temporada en la que las campesinas estuvieron vendiendo en el piso superior del mercado de abastos con motivo de la primera fase de reforma de las instalaciones, en esta ocasión el cambio de emplazamiento solo durará un mes.

El proyecto de remodelación del pabellón de la verdura fue adjudicado por 73.020 euros a Marconsa. La Xunta sufraga con una subvención el 70% de la actuación y el 30% restante lo paga el Ayuntamiento con fondos propios.

La reforma afectará tanto al interior como al exterior del edificio, construido en 1964 e inaugurado en el 66. Por fuera se actuará en toda la fachada, pintando tanto las paredes como la marquesina perimetral y manteniendo las zonas de mampostería de piedra de las puertas principales.

En cuanto al interior, se retirará el suelo por completo para aplicar un revestimiento similar al del edificio principal del mercado. Será de color gris. Se retirarán las obsoletas lonas publicitarias, que serán sustituidas por paneles de aluminio y adhesivos de vinilo con la marca de la identidad corporativa de Concello y plaza de abastos. Se repararán las bancadas de mármol y se cambiará la iluminación.