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Las ayudas de emergencia social caen en Vilagarcía por primera vez desde la crisis

En lo que va de año el Concello aprobó 333 solicitudes, mientras que en todo 2014 fueron 975, una cifra difícil de alcanzar este ejercicio - Hay consignados 200.000 euros

La edil de Servicios Sociales, Tania García, y el alcalde Varela, en el comedor de verano. // Noé Parga

Las ayudas de emergencia social (AES) constituyen un buen termómetro sobre la situación económica de las familias de un municipio, pues a estas prestaciones recurren las personas que se encuentran en una situación desesperada por lograr un sustento con el que dar de comer a su familia, pagar el alquiler o la factura de la luz, es decir, de poder cubrir las necesidades básicas de un hogar. Si bien todavía son demasiados los vilagarcianos que se ven obligados a solicitar estas prestaciones de urgencia, los datos que maneja el Concello arrojan un cambio de tendencia positivo, pues las AES han dejado de incrementarse por primera vez desde que comenzó la crisis.

La concejala de Servicios Sociales, Tania García, asegura que en lo que va de año el Ayuntamiento ha aprobado un total de 333 solicitudes de ayudas de emergencia, una cifra que representa la tercera parte de las concedidas en todo 2014. La media mensual el año pasado era de 81 prestaciones, mientras que en 2015 se sitúa, por ahora, en 37.

Estos datos se refieren a las ayudas tramitadas y otorgadas por el Concello. Si a ellas añadimos las que concede la Consellería de Benestar, a las 974 de 2014 habría que sumar otras 104 solicitudes o bien los 70 beneficiarios computados -pudieron pedir la ayuda el ejercicio anterior-. De 2015 la Xunta todavía no tiene datos a nivel municipal.

Existen tres tipos de ayudas de emergencia. Para todas ellas se exige que las familias tengan menores a su cargo. Las más numerosas con las de alimentación e higiene. Los importes de sus cuantías oscilan entre 75 y 150 euros mensuales, en función de los miembros de la unidad familiar. Tienen un carácter periódico por un plazo máximo de tres meses, prorrogables hasta un máximo de nueve.

En segundo lugar se encuentran las ayudas denominadas de pago único, las cuales sirven para pagar ropa, medicinas, entierros, desplazamientos de urgencia o gastos derivados de la vivienda: alquiler, hipoteca, facturas de luz, agua, ...

Y en tercer puesto están las ayudas de lactancia. Se destinan a hogares con bebés de hasta 18 meses y están pensadas para comprar leche infantil, cereales, potitos o pañales, entre otros productos. Se conceden mensualmente.

Para la totalidad de las AES, el anterior gobierno dejó consignados en el Presupuesto municipal de 2015 un total de 200.000 euros.

Mientras que el ejecutivo del PP se había decantado por suplir el cierre de los comedores escolares en verano con un plan de nutrición infantil que consistía en reforzar los paquetes de alimentos, el actual gobierno socialista decidió poner en marcha un comedor infantil en Fexdega para facilitar la conciliación laboral y familiar y, sobre todo, para dar cobertura a las familias con escasos recursos económicos. De hecho, en la primera quincena de funcionamiento del comedor, 18 de los 26 asistentes eran usuarios de Servicios Sociales. El servicio funcionó la mitad de julio y todo el mes de agosto.

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