La Festa do Marisco, que se celebra entre los días 1 y 12 de octubre, es la principal recomendación para todos aquellos que quieran acercarse O Grove en otoño, al igual que es aconsejable visitar la villa en noviembre, después de que abra la campaña del centollo y se pongan en marcha las jornadas de exaltación del "rey de los mariscos".

Lógicamente, también es posible disfrutar de los productos del mar en cualquier otro momento, pues para eso este municipio cuenta con una variada oferta de hoteles y restaurantes.

Ésta, la gastronómica, es una de las principales cartas de presentación del municipio meco en temporada otoñal, tal y como destaca el Concello a través de su web de turismo. Pero hay mucho más, de ahí que al plantear diferentes alternativas para saborear O Grove en otoño también se aluda a la importancia del complejo intermareal, en esta época del año especialmente interesante gracias al paso de las aves migratorias que avanzan desde los países nórdicos hacia el continente africano.

En relación con esto, el Concello recomienda a los interesados que visiten la web del Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO), donde pueden encontrar todo tipo de información sobre la riqueza que encierra la localidad.

En cualquier caso, Turismo O Grove incide en que el complejo intermareal "está declarado Zona Húmeda de Importancia Internacional" y está protegido por el convenio internacional de Ramsar.

Argumentan, asimismo, que la ensenada de O Bao-A Toxa "está situada entre la península de O Grove, el istmo de A Lanzada y la zona sudoeste de la ría de Arousa, abarcando el estuario del Umia hasta Cambados; la entrada y salida de las aguas es a través del pequeño canal que forma la isla de A Toxa, que por su escasa profundidad y el reducido movimiento de aguas forma un ecosistema elegido por una gran variedad de aves para invernar o como descanso en sus largas migraciones, destacando la garza real, zarapitos, ánades y correlimos".

Pero el otoño también permite disfrutar de la isla de A Toxa, y en ella destaca el Concello la ermita de San Caralampio y la Virgen del Carmen, conocida como "capilla das cunchas".

Y para terminar las recomendaciones otoñales, aunque esto es algo que puede y debe hacerse en cualquier momento del año, están los recorridos por las rutas de senderismo y los senderos de madera que recorren la península grovense y favorecen el contacto con la naturaleza y el paisaje.

A Lanzada, el trazado Pedras Negras-Con Negro, Adro Vello, A Bodeira, Siradella, Con da Hedra y Punta Moreiras, donde además se encuentran la Aldea Marinera y el Museo de la Pesca y la Salazón, son los principales ingredientes de este rico menú de paseos y senderos naturales.