Hace seis años ya, las cometas tomaron A Illa, y lo hicieron con dos objetivos, el de reivindicar la inclusión de los niños con autismo y el de defender la escuela pública. Aunque el organizador del evento ya no es el colectivo Por Dereito -ha pasado a manos de la Anpa del colegio A Torre- el fuerte contenido reivindicativo no se ha perdido. Ayer, las cometas volvieron a surcar el cielo de la playa isleña de O Bao, pese a que una niebla espesa la cubrió durante toda la jornada. Eso no fue un impedimento para que hasta el arenal se acercasen más de 200 personas, familias enteras, dispuestas a hacer volar una cometa para defender un derecho que está contemplado en la Constitución. Solo afectó al vuelo de un parapente, que estaba preparado para unirse a las cometas pero que no pudo salir a volar.

La carga reivindicativa se escenificó a través de un manifiesto, que fue leído por la edil de Servizos Sociais e Educación, Dolores Folgar, en el que aludió a la "progresiva pérdida de contacto con la realidad exterior en el que se encuentra la actual administración educativa". En alusión al conflicto que existe entre la Jefatura provincial de Educación y el colegio A Torre, Folgar explicó que "no queremos almacenes cuya capacidad sea, como máximo, de 25 sacos de tornillos, o 25 robots; no queremos un sistema educativo al que se tengan que amoldar las personas, sino una enseñanza pública de calidad y donde primero sean los alumnos. ¡No somos robots!".

El manifiesto, redactado por la Anpa del colegio A Torre quería convertirse en "el hilo que canalice el mensaje a su receptor, la administración educativa para que le llegue alto y claro, sin ruidos que puedan distorsionar nuestras reivindicaciones disminuyendo la efectividad de las mismas" y finalizaba reclamando a la Xunta que "cumpla y haga cumplir la Ley en el ámbito educativo, desdoblando los cursos de primero y dotando al centro del personal y medios necesarios para garantizar la calidad de la enseñanza pública".