El autobús no compitió en la carrera de medios que cerró esta semana las actividades organizadas en Vilagarcía con motivo de la Semana da Mobilidade,pero su papel en la conciliación entre vehículos y peatones es clave en una ciudad donde los problemas de tráfico representan un desafío constante.
La concesionaria de este servicio en la capital arousana, Pereira SL, cumple en 2015 tres décadas desde que se constituyó como persona jurídica, si bien sus coches de línea circulaban ya por las carreteras vilagarcianas en los años 20, cuando un autocar llamado "La Emprendedora" trasladaba a los usuarios a Cambados.
Maisa Pereira, gerente de esta entidad, confiesa que existen dificultades importantes "con carácter general" en cuanto a la circulación del tráfico en el entorno urbano.
Representantes de la concesionaria se reunieron a finales de julio con miembros del Gobierno municipal para abordar los puntos fundamentales de una colaboración que tiene como objetivo promocionar y potenciar el transporte público en Vilagarcía al considerar que este medio impulsará la accesibilidad.
Las propuestas y medidas concretas que se abordaron durante aquel encuentro no han trascendido, y Pereira se limita a explicar que una próxima entrevista a corto plazo con el Concello permitirá avanzar en este sentido.
Los datos recogidos en el Instituto Galego de Estatística (IGE) revelan que prácticamente la mitad de los vilagarcianos elige el coche para desplazarse a otros puntos de la localidad, mientras que solo un 7% utiliza con este fin el autobús urbano. Ambos porcentajes sitúan a la ciudad cerca de la media gallega.El transporte en bicicleta, uno de los medios más promovidos en público, alcanza un uso del 15% entre los vecinos del lugar.
La intención de concienciar a los ciudadanos en torno al empleo de alternativas más sanas y menos contaminantes permanece presente desde hace años en el discurso de las diferentes administraciones. La gerente de Pereira SL apoya el fomento de los viajes en bicicleta y afirma que los usuarios de estos vehículos "son a menudo los más partidarios del transporte público".
Maisa Pereira indica que "desde esta empresa se trabaja para disponer de una ciudad más accesible, y se comparte con el Ejecutivo local el interés en disfrutar de un entorno más cómodo, seguro y sin contaminación".
Cuidar el mobiliario
El aparcamiento de coches en espacios reservados para autobuses complica en ocasiones la entrada y salida de los profesionales en las paradas. Pereira admite que los vehículos particulares "ocupan en numerosas ocasiones estas plazas", pero advierte de que "no se debe generalizar" al evaluar el grado de sensibilidad y respeto de los vecinos del municipio, y comenta que "la policía local y el Concello siempre se han preocupado por evitar que esto suceda".
No obstante, Pereira pone un énfasis especial en "cuidar más el mobiliario urbano", ya que, "en algunos casos, las marquesinas se encuentran muy deterioradas y muy sucias". A pesar de ello, la gerente matiza que la Xunta y el Gobierno local "tratan de que se mantengan, en la medida de lo posible, en un estado correcto", una observación que argumenta al recordar que "el año pasado se limpiaron y se pusieron algunas nuevas en lugares en los que era necesario realizar estas acciones", por lo que entiende que se continuará "en esta misma línea".
Sobre la peatonalización de las calles, Pereira sostiene que "se ha dejado una alternativa lógica para el autobús", por lo que no siente que le hayan afectado de manera negativa estos cambios. La gerente también subraya el papel del transporte público en el traslado a puntos céntricos de la ciudad para aquellos que aprovechan los aparcamientos disuasorios, una de las alternativas que pretende potenciar el equipo de Alberto Varela.
El fin de la temporada estival marca la conclusión de la época de mayor utilización de autobuses urbanos, como indica la propia Maisa Pereira, que destaca la línea que une Carril con Vilaxoán como el servicio con mayor éxito de pasajeros, pues acapara un 80% del total.
La compañía no prevé, de momento, aumentar la frecuencia de ninguna línea. Pereira procura "que se utilice el bus en las horas disponibles, que son bastantes, y solo así, en función del número de viajeros, podremos hablar de ampliar frecuencias, porque se trata de un medio destinado a un colectivo".
Uno de los grandes retos de la entidad vilagarciana es el progreso relacionado con los métodos de información al usuario. "Ponemos pegatinas en las marquesinas, imprimimos horarios, los añadimos a la web y mostramos en la prensa esos detalles, pero seguro que se puede hacer más", declara Pereira.
