El punto y final a la particular situación que se vivía en Vilagarcía ha supuesto también el desbloqueo de la Mancomunidade, ente que continuaba en funciones a la espera de conocer su configuración definitiva. Con todos los nombres encima de la mesa, el alcalde de Vilanova y presidente en funciones de la Mancomunidade, Gonzalo Durán, volvió a reiterar ayer su ofrecimiento de pacto en un ente supramunicipal que "está por encima de los intereses de partido", pero se ha encontrado con el rechazo a su propuesta desde las filas socialistas vilagarcianas.

Ese pacto planteaba que la presidencia de la Mancomunidade recayese sobre un alcalde conservador, al tratarse de la formación con mayor número de representantes (12), mientras que la vicepresidencia sería para el PSOE, al ser la segunda fuerza. Sin embargo, y pese a mantener algunas semejanzas con el pacto alcanzado entre el PSOE y el PP en Vilagarcía, el alcalde socialista, Alberto Varela, se encargó ayer de echar tierra a esa propuesta con una simple frase: "Tenemos que hablarlo entre los alcaldes, pero no creo que parezca demasiado bien que la presidencia sea para el Partido Popular y la vicepresidencia para el PSOE".

Así las cosas, la opción de José Antonio Cacabelos Rico, alcalde de O Grove, como presidente de la Mancomunidade toma más fuerza, ya que ésta sería la opción que pondrán encima de la mesa los socialistas, a los que solo les quedaría convencer a los tres independientes que forman parte de la Mancomunidade.

El regidor de Vilanova, además de seguir porfiando en la necesidad de que sea la fuerza con mayor representatividad la que ocupe la presidencia de la Mancomunidade, reconocía ayer que se han mantenido contactos informales en las últimas semanas para perfilar la organización del ente comarcal. Así, apuntó que "he hablado con Tania García, a la que le plantee esta oferta y también hubo conversaciones con el alcalde de Sanxenxo, Gonzalo Pita, de SAL, pero fueron totalmente informales".

La incógnita, que dura ya cuatro meses, se despejará, a más tardar en la primera semana de octubre, cuando Durán convoque un nuevo pleno de la Mancomunidade, como su presidente en funciones, para decidir el reparto de responsabilidades, aunque éstas estarán supervisadas por la comisión de alcaldes, de la que forman parte todos los regidores de los nueve municipios que integran el ente comarcal.

El propio Durán reconocía ayer que "esperamos resolver la situación cuanto antes, porque existen proyectos muy importantes a los que debemos atender y no quiero ser yo el que haga planes de futuro si después no continúo; esas decisiones le corresponden al nuevo presidente".

Pase lo que pase, Durán insiste en que "hay que comenzar a trabajar lo antes posible", apostando, o no, por continuar con iniciativas como la promoción turística o las iniciativas de empleo, cuestiones en las que se ha centrado la Mancomunidade en los últimos años y que "no pueden descuidarse después del esfuerzo realizado".