Un grupo de voluntarios se aproximará a las aguas del río Umia el próximo domingo a las 11 horas para poner de manifiesto su degradación. El tramo situado en el entorno del Ponte dos Padriños, perteneciente a la parroquia de Ponte Arnelas, recibirá la visita del Colectivo Ecoloxista do Salnés, que contará con todos aquellos que deseen sumarse a la iniciativa integrada en el programa Proxecto Ríos que desarrolla la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega).

El grupo ecologista coordinará este acto de responsabilidad y denuncia de la situación que padecen algunos entornos naturales del ecosistema gallego.

Las experiencias anteriores permitieron que los participantes observasen la necesidad de un mayor respeto y conservación del medio ambiente y demostrasen su compromiso con el cuidado de los cursos fluviales más próximos para contribuir, de esta manera, a una mejora en la calidad de vida del conjunto de la sociedad, lo que incluye a quienes se perjudican a sí mismos dejando residuos en un espacio natural que despierta admiración y, al mismo tiempo, refleja la poca conciencia de la que puede presumir todavía una parte importante de la sociedad.

La experiencia de este voluntariado ambiental permite constatar que, en una sola jornada de trabajo, el cauce del río facilita un encuentro con el lado más estimulante de la naturaleza y con el rostro más desagradable del ser humano.

En la pasada edición de esta actividad especial se recogieron desperdicios de todo tipo, entre los que, como es habitual, abundaban los objetos de plástico. Botellas, bolsas, garrafas y sacos destacaban en este aspecto.

El material retirado en estos lugares causaba impresión a pesar de la frecuencia con que aparecen determinados residuos en paisajes fluviales. Por ello, los vecinos con vocación ecologista deberán esforzarse en vaciar estos sitios de ruedas y asientos de automóviles, de electrodomésticos como lavadoras, frigoríficos y televisores, de cristales, latas, uralita, ropa, calzado, envoltorios de comida, parasoles, productos de limpieza e incluso bombonas de butano.

CES señala que siete personas se encargaron el año pasado de las tareas de limpieza en el río Umia. El compromiso de los participantes concluyó con la recogida de 50 kilos de basura.

Ante esta situación, Adega indica que los voluntarios "no pueden actuar como mano de obra barata que sustituya el trabajo de la administración, pero sí se trata de una masa de gente que ayuda a concienciar a la sociedad".

La asociación gallega invita a la población a "recapacitar y también reducir el consumo de plástico, usando botellas reutilizables y bolsas de tela para mejorar cada día un poco este mundo maltratado".

Los organizadores proveerán a los voluntarios que se desplacen a esta zona de Ribadumia de los elementos necesarios para la limpieza, y les entregarán, a modo de regalo, una camiseta con el revelador lema de "Móllate polos ríos" que expresa el espíritu de la propuesta.