Tal y como estaba previsto, Augas de Galicia terminó la primera fase de la obra de canalización de O Con a su paso por A Florida, en Vilagarcía. Lo hizo en primavera, pero pronto surgieron los problemas, pues la justicia eximió a la constructora del edificio -cuyo garaje es atravesado por el regato- de pagar la segunda fase, una sentencia que trastocó los planes de la Xunta, que preveía que la empresa se hiciese cargo de esa última fase.

En el mes de abril, la Consellería de Medio Ambiente, de la que depende Augas de Galicia, admitía que el varapalo judicial obligaba a "realizar un nuevo procedimiento", es decir, un nuevo proyecto, "de cuyo avance depende la ejecución de la segunda fase de las obras".

En aquel momento el departamento autonómico evitó dar fechas. Y ahora, cuatro meses después, también. Dice que desde primavera "no se ha producido ningún cambio". Por tanto ni concluido la elaboración del proyecto ni sabe cuándo va a reanudarse la actuación.

La primera fase de la obra fue adjudicada a la empresa Arias Hermanos por un importe de 520.000 euros. Aunque los trabajos son de responsabilidad del ente autonómico Augas de Galicia, el Concello de Vilagarcía colabora económicamente con las obras, cuyo retraso obligó a realizar cambios en las anualidades de financiación.

Aunque esa primera fase se ha completado -después de varias demoras al surgir distintos imprevistos, como por ejemplo la inestabilidad del terreno-, queda por llevar a cabo la parte más importante para evitar de una vez por todas las inundaciones en el edificio afectado, que consiste en inutilizar la actual canalización que atraviesa los garajes del bloque y desviar el caudal por la nueva.

Los trabajos se ejecutaron en A Florida y Rodrigo de Mendoza, atravesando la avenida de As Carolinas, hasta el edificio levantado sobre el regato, una construcción para la cual la empresa contaba con la licencia municipal correspondiente. Aunque la nueva canalización bajo la rotonda de Luz Salgada estaría lista para utilizarse, no es posible encauzar el regato a través de ella al estar pendiente de ejecución la segunda fase.

En un principio estaba previsto que la constructora aportase más de 100.000 euros a subsanar las riadas, pero la justicia la ha eximido de hacerse cargo de importe alguno, por lo que para no dejar la obra incompleta, Augas de Galicia ha decidido hacerse cargo también de la segunda fase de la obra.