Otro de los acuerdos alcanzados entre las cofradías y la Consellería do Mar atañe al "relojito", una especie que el sector comenzó a extraer en diciembre de 2014 tras seis años de suspensión de su explotación. El principal problema de la escasez de "reló" en las lonjas arousanas era su tamaño reglamentario, muy pequeño en opinión del sector, y por tanto difícil de encontrar, ya que durante muchos años esta especie estuvo reproduciéndose sin que el ser humano pudiese capturarlo.

La talla legal se sitúa entre 30 y 35 milímetros porque los muestreos realizado en su día evidenciaban que en determinados bancos la concentración de plomo en relojes con talla inferior a 35 milímetros "no supera los límites autorizados por la Unión Europea para su extracción para el consumo humano con todas las garantías sanitarias", argumentaba la Consellería cuando se recuperó la extracción.

Las medidas de regeneración del "relojito" en los bancos de O Bohído y Cabío comenzarán a aplicarse el 1 de octubre, con el inicio de la campaña de libre marisqueo. La Xunta y el sector "establecerán una colaboración" a través de la cual los rañeiros extraerán "reló" con un tamaño superior al comercial (por encima de 35 milímetros) y se comprometen a ir trasladando esas capturas de forma progresiva a una determinada zona de depósito fuera de los bancos marisqueros, según explica la Consellería do Mar.

Desde la cofradía de Carril entienden que "se va a premiar económicamente a quien saque relojito que no sea comercial", si bien apostillan que todavía faltan detalles por concretar como el cupo por embarcación o los puntos donde depositar el "reló".