Los representantes de las cofradías de pescadores de Arousa se reunieron ayer con la conselleira de Mar, Rosa Quintana, para analizar la situación en que se encuentran los recursos, sobre todo en lo referido a la desaparición del berberecho en Os Lombos do Ulla. Y hoy mantienen un nuevo encuentro, esta vez con los informes técnicos en la mano, para perfilar las características y condiciones de la campaña de libre marisqueo que se desarrolla habitualmente desde principios de octubre hasta finales de marzo.

La cita de hoy se repite cada año en septiembre y sirve, al analizar los datos más actuales sobre el estado de los recursos, para concretar días de faena, topes de captura, especies disponibles y todo lo necesario para explotar los bancos de libre marisqueo de Os Lombos do Ulla, Cabío y O Bohído, es decir, las zonas de explotación conjunta en la ría, que nada tienen que ver con las autorizaciones marisqueras de cada pósito, en las cuales los problemas son mucho menores.

De ahí que la idea de un cambio en el modelo de gestión, para que las zonas de libre marisqueo sean tan rentables como las autorizaciones, siga planeando en el ambiente, al igual que las reflexione lanzadas por la conselleira en su comparecencia parlamentaria del miércoles, cuando explicó que parece detectarse el resurgir del berberecho en el río.

En cuanto a la reunión de ayer, la titular de Mar incidió en las diferentes medidas adoptadas por su departamento para recuperar la productividad en Arousa, y de las que ya informó FARO en repetidas ocasiones en las últimas semanas.

Habló así del arado del lecho marino en una parte del banco de O Bohído que actualmente es improductiva, de la eliminación de depredadores en O Grove y de los planes para eliminar algas en Cabío.

Quintana también recalcó ante los patrones y vicepatrones mayores que la opción de dragar Os Lombos do Ulla fue descartada porque, como señalaron los técnicos, no solventaría los problemas actuales, no ayudaría a las poblaciones de almeja e incluso perjudicaría el reclutamiento de bivalvos, retrasando por tanto la recuperación del banco.