La comunidad educativa del instituto Ramón Cabanillas, de Cambados, inaugura este miércoles la obra de reforma del pabellón, que ejecutó el curso pasado la Diputación de Pontevedra por un importe de medio millón de euros.
La dirección del centro decidió el pasado verano llevar a cabo este acto cuando comenzase el curso, después de que el presidente de la Diputación, Rafael Louzán acudiese al centro a inaugurar las obras poco después de las elecciones municipales que significaron su caída de la presidencia provincial. La Diputación convocó aquel acto apenas unas horas antes de que se celebrase; la prensa recibió la convocatoria la noche anterior; el nuevo grupo de gobierno de Cambados esa misma mañana; y la dirección del centro ni siquiera fue avisada, y se enteró de lo que iba a hacer Louzán cuando empezó a ver a gente de ajena al centro accediendo a las instalaciones.
Los directivos del Cabanillas montaron en cólera, y se quedaron en sus despachos mientras Louzán procedía a una visita del pabellón en compañía de una delegación municipal formada por los concejales del gobierno Víctor Caamaño y José Ramón Abal, y por el exalcalde y portavoz del PP, Luis Aragunde y sin estudiantes. Louzán y Caamaño llegaron a descubrir una placa para conmemorar la efemérides.
Al día siguiente, la dirección del Ramón Cabanillas hizo público un durísimo comunicado en el que acusaban a la Diputación de falta de respeto por lo mal que habían tramitado la "inauguración", y anunciaban que para ellos ese acto no significaba nada, y que celebrarían la apertura de la nueva instalación deportiva en cuanto empezase el curso, y cuando estuviesen los alumnos. Y así lo harán este miércoles, al día siguiente de que comiencen las clases de Secundaria.
Nueva placa
La dirección del instituto incluso ha retirado la placa que había colocado allí la Diputación. Asimismo, ha decidido ponerle el nombre del pabellón a Alejandro Fariña, un profesor de Educación Física ya jubilado que fue docente del centro cambadés prácticamente desde su inicio, a principios de la década de los 70 del siglo pasado, y que formó parte de su dirección.
Alejandro Fariña fue también un gran dinamizador deportivo en Cambados, hasta el extremo de que participó en la fundación del XAV Cambados, un club de voleibol femenino que de hecho entrena y juega sus partidos de liga en el pabellón del Cabanillas. También promovió numerosas competiciones de varios deportes en el centro, que los estudiantes disputaban en los recreos, y fue uno de los padres de la Carreira dos Institutos.
