Las cofradías de pescadores de Arousa se ocupan en las últimas semanas de la regeneración de sus autorizaciones marisqueras, y lo hacen con la ayuda económica de la Consellería do Mar.

Esta mejora de los bancos se persigue mientras se mantiene el calendario de asambleas, concentraciones y protestas de los cabildos en su particular "otoño caliente", para exigir precisamente a la Administración autonómica la regeneración de las zonas de libre marisqueo de la ría, es decir, los espacios comunes en los que pueden faenar los socios de todos los pósitos y que, a causa de la sobreexplotación, el furtivismo, los depredadores, las riadas y/o las enfermedades están ahora bajo mínimos, como puede apreciarse de manera especialmente grave en Os Lombos do Ulla.

Ayer, sin ir más lejos, coincidían en el tiempo una asamblea celebrada en Cambados, "en defensa de los recursos marinos de la ría", con los trabajos de arado del lecho y de movimiento de arena que se llevan a cabo entre la costa de A Toxa y Cambados a instancias de la cofradía de pescadores San Martiño, en la que se da cabida a socios de O Grove, Cambados, Meaño, Sanxenxo e incluso Marín, ya que de esa última localidad es uno de los hombres que obtuvieron plaza para marisqueo a pie dentro del programa que reserva algunos de los permisos de explotación marisquera a personas en riesgo de exclusión social.

Estas labores de regeneración marisquera en las autorizaciones de O Grove se suman a las realizadas ya por otros pósitos de la ría -recientemente lo hizo Cambados- y a las aún pendientes de ejecución en otras cofradías, siempre tratando de mejorar el estado de sus bancos y favorecer tanto el marisqueo a pie como a flote.

En la cofradía meca explican que "la Consellería do Mar concede ayudas todos los años para que cada cofradía mejore sus bancos, y eso es lo que estamos haciendo nosotros a lo largo de la semana y lo que seguiremos haciendo en los próximos días".