Los niños de O Grove se incorporaron ayer a las aulas con normalidad, salvo en el Rosalía de Castro, donde los desprendimientos que se produjeron en dos de sus fachadas en los últimos meses han obligado a restringir el paso por el patio de Conchases. Un asunto que ha generado en los últimos días un cierto debate político, y del que los padres de alumnos podrán conocer las últimas novedades en una reunión que se ha convocado para las 16 horas de hoy en el propio centro, y a la que acudirán representantes del Ayuntamiento.
Mientras no se subsanen las deficiencias, se ha procedido a vallar por seguridad buena parte del patio de Conchases, lo que impide dar la vuelta por esa zona. Además, está previsto que las vallas obliguen a modificar algo la zona donde se hacen las clases de Educación Física. En cualquier caso, se ha habilitado una fila para que puedan entrar o salir juntos los hermanos que están en diferentes alas del centro. Además, el centro ha explicado a través de su página web y de una nota circular que envió ayer a los padres que habrá profesores de guardia para facilitar las entradas y salidas de los alumnos.
La Xunta de Galicia se ha comprometido a costear la reparación de las fachadas, si bien no ha concretado cuándo se llevará a cabo la obra. La inversión es de 35.000 euros. Los desprendimientos se produjeron en dos ocasiones distintas, la primera ya el curso pasado.