Hace ya cinco años el Ministerio de Fomento comprometió 1,6 millones de euros para financiar el proyecto de regeneración arqueológica de las Torres do Oeste y la recuperación y potenciación ambiental de la laguna de Pedras Miúdas, tratando de compensar así los "daños y perjuicios" causados por las obras del TAV.

El espacio natural de Abalo se beneficiaba así de una aportación de 300.000 para desarrollar un proyecto que fue aprobado por el pleno de la Corporación municipal en el que se incluye la dotación de una zona de estacionamiento para visitantes y un área pedagógica provista de un aula de interpretación medioambiental, con salas de exposiciones, un pequeño auditorio y una amplia terraza-mirador. La intervención se completa con un área de ocio y la realización de labores de regeneración ambiental mediante la plantación de especies vegetales autóctonas, sin olvidar la construcción de senderos y pasarelas peatonales. Como puede observarse actualmente, la práctica totalidad de esas actuaciones están finalizadas, por lo que Pedras Miúdas empieza a resurgir de sus cenizas tras un lustro amenazada por las obras del Eje Atlántico; las mismas que ahora la pontencian de manera decisiva.