Pedras Miúdas vuelve a lucir en todo su esplendor. Se trata de una vieja explotación minera que de forma totalmente natural se convirtió hace años en una gran laguna cargada de riqueza en cuanto a flora y fauna. Pero las obras del Eje Atlántico para el Tren de Alta Velocidad (TAV) convirtieron el entorno casi en un campo de batalla, pues las vías pasan prácticamente por encima y desde este lugar de la parroquia catoirense de Abalo arrancan un túnel y el viaducto que interprovincial cruza el Ulla hacia Rianxo.
Un lustro después del inicio de aquellos trabajos y con la nueva red ferroviaria ya en marcha se ultiman los trabajos de regeneración ambiental del entorno.
El Ministerio de Fomento negoció en su momento con el alcalde de Catoira, el socialista Alberto García García, la restauración de este espacio para tratar de devolverlo a su estado original una vez finalizadas las obras del TAV.
Y esto ha permitido que Pedras Miúdas pueda disponer ahora de mejores accesos, senderos peatonales y zonas desde las que divisar la belleza de la propia laguna y de la desembocadura del río Ulla. Incluso es posible hacerlo con menos riesgo que antes, pues se instalaron vallados de protección para prevenir posibles caídas.
Además se habilitaron zonas ajardinadas y se construye un centro de interpretación, prácticamente finalizado, que puede compararse con el Aula de Interpretación de la Naturaleza de Monte Siradella (O Grove) o con el centro de divulgativo construido en el entorno de las Torres do Oeste, también en Catoira.
En definitiva, que la mejora proyectada sigue su curso, para deleite de los catoirenses y todos aquellos que quieran acercarse a la laguna y el monte cercano, en el que se ubican los emblemáticos molinos de viento.
La riqueza ecológica, paisajística y etnográfica del espacio es incuestionable, y la intención del Ministerio de Fomento, el Concello de Catoira y la comunidad de montes a la que pertenecen los terrenos no es otra que convertir a Pedras Miúdas en una referencia turística y ecológica. Algo parecido a lo que ocurre con la laguna de Mina Mercedes, en el municipio vecinos de Valga, también convertida en punto de encuentro para vecinos y visitantes.
