La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, decidió que Vilagarcía fuese "una de sus primeras visitas personales" en la ronda de reuniones con los alcaldes que inició cuando tomó posesión de su nuevo cargo. Y es que la capital arousana "es la tercera población de la provincia, después de Vigo y Pontevedra", recalcó la socialista tras pasar revista con el regidor vilagarciano a los proyectos de la institución en la ciudad y la futura colaboración entre ambas. En esta "fructífera" primera toma de contacto, Alberto Varela solicitó a la presidenta que los fondos sobrantes de las obras que el ente provincial ejecutó en Vilagarcía en 2014 y 2015 puedan quedarse en el municipio para dedicarlos a otras actuaciones, una petición de la que Carmela Silva recogió el guante: "Es un compromiso cerrado", afirmó.

Esa cantidad roza los 140.000 euros, entre los 110.087 de 2014 y los 25.400 de 2015. Si bien todavía están por definir las actuaciones concretas a las que se destinará este dinero, el primer edil tiene claro una: mejorar el deficiente saneamiento de la ciudad. Para ello, utilizará 31.200 euros para la compra de nuevos bombeos. "Hoy las respuestas no pudieron ser más satisfactorias", agradeció Varela a Silva.

El regidor ya había avanzado su intención de prescindir de las mejoras en la playa de Compostela y en el parque de O Castriño que había solicitado Tomás Fole (PP) a la Diputación para dirigir al menos parte de esos 480.000 euros al ámbito arqueológico del Castro de Alobre. Carmela Silva vio con buenos ojos que el nuevo gobierno local prefiera llevar a cabo otras obras "más necesarias", por lo que no puso ningún impedimento a los cambios de finalidad.

Otro de los acuerdos a los que llegaron ambos mandatarios socialistas fue el de permitir al ejecutivo de Vilagarcía que decida la fórmula de colaboración entre sendas instituciones. Hay dos opciones: o que el Ayuntamiento se adhiera al fondo local para obras y servicios cuyos criterios fija la entidad provincial, o bien firmar un protocolo plurianual en el que se definan los proyectos estratégicos de financiación o cofinanciación entre Concello y Diputación. Será el alcalde arousano quien decida qué modelo le interesa.

En cuanto al mobiliario urbano que la política viguesa se encontró en stock cuando llegó a la Diputación, Ravella presentará la solicitud para intentar que "esté en las calles de Vilagarcía, al igual que en otros concellos". En este sentido, Silva apuntó la "importancia de los bancos" en el espacio público, "que le pertenece a la ciudadanía".

Tras la exposición de las buenas noticias para la ciudad, la presidenta de la Diputación aludió a otras obras que no se podrán hacer, al menos este año. Ahí llegaron las críticas a la Xunta y sobre todo a su predecesor en el cargo, el popular Rafael Louzán, al que acusó de "engañar" a la ciudadanía de Vilagarcía. ¿El motivo? Haber prometido obras para la capital arousana sin haber dejado dinero para acometerlas.

"El presidente anterior se lo gastó todo", cargó Carmela Silva. Una de las actuaciones anunciadas por Louzán, y además en plena campaña electoral, fue la mejora del gimnasio del colegio de Rubiáns, una demandada reivindicación de la comunidad escolar del centro, pues una de las principales deficiencias son las importantes filtraciones de agua.

Anuncios en campaña

"Louzán dijo que iba a financiar esa obra pero no hay ninguna partida para ella, ni siquiera alguna anotación. Esto me sorprende y enfada porque no se pueden hacer promesas en campaña cuando no hay nada", criticó la presidenta provincial. Además, no olvidó que el popular podría haber recurrido a los fondos de libre disposición para sufragar la obra de Rubiáns, pero "no lo hizo".

Ahora la pelota está en el tejado del Concello, que tendrá que solicitar en los fondos de la Diputación de 2016 la renovación del pabellón del centro educativo porque "ahora es imposible", dijo Silva. El alcalde de Vilagarcía aseguró que para él y su gobierno esta actuación "es una prioridad", y que a pesar de que -recordó- las competencias en educación son de la Xunta, pedirá fondos al ente provincial para subsanar de una vez por todas el mal estado del gimnasio de Rubiáns. La socialista viguesa accedió a sentarse con el vilagarciano para hablar del pabellón.

La presidenta de la Diputación cargó contra el Gobierno gallego por "no atender sus obligaciones cuando la competencia en educación es exclusiva suya". "Es escandaloso", calificó. Esta situación "obliga a las diputaciones y a los concellos a gastar dinero que podrían dedicar a proyectos de sus competencias. Basta ya. Esto tiene que acabar", dijo muy molesta Carmela Silva.

Y para más inri, fue el Partido Popular el que "puso muy difícil a las administraciones financiar proyectos que no son de sus competencias", espetó la socialista.

Otra promesa lanzada por Louzán que en su opinión "aún es más grave" que la de Rubiáns corresponde a la mejora del acceso al Hospital do Salnés, puesto que la carretera N-640 es competencia del Ministerio de Fomento y la Diputación no puede actuar en ella. Por ello, consideró necesario que sea el departamento que dirige Ana Pastor el que "actúe ahí porque es su obligación".

Según los planes anunciados por Louzán y Fole, estaba previsto que el tramo urbano de la N-640 a su paso por Vilagarcía se traspasase al Ayuntamiento para poder ejecutar una mejora que consistiría en la dotación de aceras y de una rotonda, pero por el momento todavía no se ha realizado la cesión de la titularidad del vial al Concello, ni por tanto actuación alguna de la seguridad vial en la zona.