La presidenta de la Diputación de Pontevedra se mostró ayer en Vilagarcía "muy preocupada" por "las perspectivas de funcionamiento" de las Pousadas do Salnés, pues todas ellas están terminadas desde hace meses, e incluso dotadas por completo de mobiliario, pero todavía no han abierto al público, al parecer, por la supuesta falta de alguna licencia. Carmela Silva dijo ser "transparente y rigurosa", por lo que prefirió ser cauta a la hora de hablar sobre estos establecimientos hoteleros y anunció que "muy pronto, en pocos días" dará información sobre la situación.

Las Pousadas se encuentran en Ribadumia, Meaño, Armenteira (Meis) y A Lanzada (O Grove). La gestión de todas ellas se otorgó al grupo hotelero Hotusa.

El de las Pousadas fue uno de los últimos proyectos estrella de la gestión de Rafael Louzán al frente de la Diputación. Esas instalaciones hoteleras, accesibles en su totalidad y con una categoría equivalente a las cuatro estrellas, se financiaron con una millonaria cantidad de fondos europeos.