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La Diputación abre un expediente tras una denuncia por una obra en la Carretera do Conde

Un vecino sostiene que el Ayuntamiento realiza los trabajos pese a carecer del permiso

El vecino critica que la acera no es recta en todo su trazado y que elimina el arcén. // Muñiz

Un vecino de O Grove denuncia en la Diputación de Pontevedra que el Ayuntamiento está realizando una obra en la Carretera do Conde supuestamente sin permiso. El vecino registró su escrito en la administración provincial el 24 de agosto, y una semana después la Diputación le contesta que se ha procedido a la apertura de un expediente para investigar los hechos.

Según el denunciante, el Concello está haciendo obras de saneamiento y de construcción de aceras en el entronque de la conocida como Carretera do Conde -que es de titularidad provincial- con la de Rons. "Dichas obras, según he podido enterarme, carecen del correspondiente permiso en lo que al tramo de la Diputación se refiere", manifiesta el ciudadano.

No obstante, el vecino alega que se está cometiendo otra presunta irregularidad, pues según él el proyecto que está ejecutando la administración municipal "introduce una curva y se adentra en la carretera más de 1,2 metros cuando desde que fue construida en 1955 consta de dos tramos totalmente rectos partiendo de la llamada Curva del Conde".

El afectado añade en su denuncia pública que él tiene dos propiedades y que cedió parte de los terrenos de ambas "en los correspondientes ensanches que sufrió la carretera a lo largo de sus más de 60 años". "No entiendo por qué en este caso se realiza una curva para beneficiar a alguien que no quiere ceder su terreno", añade el grovense, que pide a la Diputación que haga los trámites pertinentes para instar al Concello a parar los trabajos y que "se corrija esta ilegalidad".

La Carretera do Conde une el barrio de Terra de Porto con Porto Meloxo y la zona industrial de Virxe das Mareas, y la consecución de los terrenos para la construcción de las aceras fue gestionada por el anterior gobierno municipal.

En enero de 2012, de hecho, el entonces alcalde Miguel Ángel Pérez afirmaba que ya se había alcanzado un acuerdo con uno de los tres propietarios con terrenos afectados por las aceras, y que las negociaciones iban bien con los otros dos, aunque parece ser que después se torcieron. La medida es mejorar la seguridad de los peatones.

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