Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Bodegas y viticultores de Rías Baixas necesitan más de 6.000 trabajadores para la vendimia

Firmas como Bouza do Rei o el pazo de Rubiáns contratan a un centenar de personas, y la mayoría de ellas repiten en la cosecha -El Plan Director de la Denominación de Origen apunta que hay 7.600 empleos estables

Vendimia en la parroquia de Dorrón, en Sanxenxo. // Gustavo Santos

La vendimia en la Denominación de Origen Rías Baixas dará trabajo a entre 6.000 y 7.000 personas, que se suman a las sobre 7.600 que tienen un trabajo estable vinculado a la vitivinicultura, ya sea como productores o trabajadores de bodegas. Unas cifras que dan una imagen del gran peso socioeconómico que el vino tiene en comarcas como O Salnés y O Rosal, sobre todo en septiembre, que es cuando se concentran las contrataciones de jornaleros.

Estudiantes de Secundaria y universitarios, desempleados, amas de casa, inmigrantes... suelen integrar las plantillas de temporeros que en los próximos días recorrerán los viñedos de la denominación de origen y pasarán buena parte de la noche en las bodegas. La práctica totalidad de las bodegas ya tienen sus equipos formados, que a menudo se nutren fundamentalmente de personas que ya han trabajado para la empresa en vendimias anteriores.

Es el caso de Bouza do Rei, bodega de Rubiáns que en cuanto comience la recolección dará empleo a un centenar de personas, de las cuales 20 estarán en la bodega -la mayoría son hombres, ya que suelen trabajar con pesos- y las 80 restantes se ocupan de la vendimia en el campo. Una cifra muy superior a los cuatro empleados que tiene la firma el resto del año.

El gerente de Bouza do Rei, Isidoro Serantes manifiesta que "normalmente cogemos para vendimiar a la misma gente todos los años", y que con independencia de eso "ya no viene tanta gente a anotarse como hace unos años".

En el pazo de Rubiáns ya han comenzado con la vendimia, y también prevén contratar en total a unas 100 personas, aunque por el momento solo han empezado los trabajos unas 40. Las demás se incorporarán hacia finales de esta semana, siempre y cuando la lluvia no estropee los planes de los vitivinicultores.

El gerente de la emblemática finca vilagarciana, el ingeniero agrónomo Guillermo Hermo afirma que "desde hace 10 o 12 años aproximadamente el 50 por ciento de la gente que contratamos es la misma", y que "le damos prioridad a los vecinos del entorno", procedente de lugares de Rubiáns o Cornazo, en Vilagarcía, o de Godos, en Caldas de Reis.

Hermo rompe una lanza en favor de los jóvenes. "Los estudiantes son unas personas que se involucran mucho, muy responsables y ávidos de aprender".

El Plan Director de la Denominación de Origen que elaboró en su día la entonces denominada Fundación Novacaixagalicia indicaba que el sector del vino vinculado al sello Rías Baixas da empleo estable a lo largo del año a unas 7.600 personas, pero que en las épocas de mayor actividad, como la recolección, esa cifra puede incrementarse hasta las 12.000 o 14.000, dependiendo de la cantidad de uva que se prevea en cada año.

Las estimaciones de este 2015 apuntan a una cosecha de entre 30 y 35 millones de kilos, lo que la convertiría en una de las mejores de la historia y motiva que el número de jornaleros contratados sea superior al de anteriores años, y que ronde las 7.000 personas.

Aunque también hay una parte importante de los temporeros que son familiares directos de los viticultores, y que van a echarles una mano en estas fechas. También se registran casos singulares, como el de pazo de Baión -perteneciente a Condes de Albarei- que contrata a varias personas extoxicómanas en proceso de rehabilitación social, tal y como establece el contrato que la cooperativa firmó en su día con el Plan Nacional sobre Drogas.

Lo que sí se ha producido, según Guillermo Hermo es un descenso de la demanda de trabajo por parte de inmigrantes. "En 2006 o 2007 los inmigrantes podían suponer la mitad de nuestra plantilla. Ahora sin embargo son entre el 15 y el 20 por ciento", declara. La procedencia más habitual de los jornaleros extranjeros que llaman a las puertas de Rías Baixas son países latinoamericanos como Ecuador, Paraguay, Brasil o la República Dominicana.

Salario

Los salarios que perciben los trabajadores depende mucho de la bodega o el viticultor que les haya contratado, pero también de sus funciones. Tanto es así que puede haber una diferencia notable dependiendo de si trabajan en la recolección en sí en los viñedos o si lo hacen en la bodega, e incluso en este último caso hay diferencias entre un peón que se dedica solo a transportar y lavar cajas a otro que participa activamente en la elaboración del vino. Por término medio, los sueldos pueden oscilar entre los 675 y los 1.500 euros por 15 días ininterrumpidos de trabajo y jornadas laborales que pueden ser de hasta 10 horas.

Compartir el artículo

stats