Tan avanzado estaba el proyecto de apertura de las pousadas que a mitad de julio se produjo un problema en A Lanzada, donde la cadena hotelera adjudicataria había anunciado paquetes vacacionales e incluso había completado el aforo.

Diversas fuentes de la Diputación confirmaron que incluso se habían llenado las "neveras" de A Lanzada para preparar al día siguiente el desayuno tipo bufé, productos que tuvieron que destinarse a otras finalidades, pues la dirección tuvo que cancelar las reservas a última hora.