En Pontecesures van a estar de fiesta muy pronto, y no porque se rinda homenaje a la Virgen del Carmen, se celebre el San Lázaro o se promocione la lamprea. El motivo es que el 9 de octubre se cumplen 90 años de su conversión en Ayuntamiento, y se considera una cifra lo suficientemente "redonda" como para celebrarla por todo lo alto.

El gobierno tripartito que integran BNG, Terra Galega y PSOE ya se ha puesto manos a la obra. A la espera de concretar todos los detalles de la celebración, ayer se dio un primer paso, pues se había citado en A Plazuela a todos los que fueron concejales electos a lo largo de la historia de Pontecesures, y muy especialmente a los que se convirtieron en alcaldes, aunque finalmente solo acudieron dos, la actual regidora Cecilia Tarela, y su predecesor, Manuel Luis Álvarez Angueira.

Los exediles Luis Sabariz Rolán y Alfonso Díz habían anunciado que agradecían la invitación pero que no iban a acudir al posado para la foto, en señal de protesta por el trato dispensado hace un par de años al primero de ellos por parte de los actuales dirigentes pontecesureños. Pero parece que no fueron los únicos que faltaron a la cita, ya que la foto de familia inmortalizó a una treintena de personas.

Claro que algunos de los que fueron concejales y alcaldes ya han fallecido, pero se apreciaron otras ausencias, entre los que siguen vivos.

Sea como fuere, lo verdaderamente importante es que este municipio es pieza clave en el Camino de Santiago, tanto gracias a la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla como al Camiño Portugués, sigue haciendo historia, y en apenas un mes lo festejará.

Se recordará entonces que en 1881 Alfonso XII concedió a la parroquia de San Julian de Requeijo el título de villa de San Luis de Cesures. O que hasta 1883 este territorio perteneció al Ayuntamiento de Padrón -a pesar de estar al otro lado del río y en diferente provincia-, para desde entonces formar parte del Concello de Valga.

Fue en 1925 cuando se firmó el "Pacto da Devesa" entre los representantes de las villas valguesa y pontecesureña. La segregación de Pontecesures, que dejó de depender de Valga y pasó a funcionar como municipio propio, se produjo el 9 de octubre de aquel año, mucho después de que los fenicios dejaran su huella en este lugar.

Aunque para huella la de los romanos, que construyeron el puente que hoy en día soporta el tráfico de la carretera Nacional 550 y que une esta localidad con Padrón, o lo que es lo mismo, el viaducto que comunica las provincias de Pontevedra y A Coruña sobre el río Ulla.

Ese puente, por cierto, fue reformado en la Edad Media y convertido en la estructura que es actualmente en el año 1911, es decir, cuando Pontecesures aún no era Ayuntamiento propio.

Esa es solo una parte de la historia de este territorio, y tiempo habrá de abundar en ella cuando el mes que viene se cumplan sus 90 años de independencia.