La problemática que la comunidad escolar del colegio Torre-Illa mantiene con la Consellería de Educación vivió un nuevo episodio en la mañana de ayer con la manifestación que tuvo lugar en la propia fachada del centro.

Más de un centenar de personas acudió a una convocatoria que pretendía plasmar de cara a la luz pública el desacuerdo en relación a la ley de recortes educativos que, según portavoces de la Anpa del colegio, "va en claro detrimento de la calidad educativa de nuestros hijos".

En las últimas horas representantes de la comunidad escolar se reunieron con César Pérez Ares, jefe territorial de Educación en Pontevedra, para frenar las medidas iniciadas en relación a la pérdida de aulas. Padres, alumnos y profesores del colegio de A Illa se acogen a la ley actual en la que se establece una ratio de 25 alumnos como máximo por cada una de las unidades educativas.

El problema se concentra actualmente en el curso de primero de Educación Primaria. En esta franja de edad, los padres reclaman un tercera aula en lugar de las dos actuales. El principal motivo de reclamo se centra en que se superan los cincuenta alumnos, por lo que se tendría que habilitar una clase más con su correspondiente profesor.

Tras conseguir una clase más en el curso de segundo de Primaria, el colectivo de padres reclama la misma medida para el primer curso de Primaria. Cabe señalar al respecto que el nuevo curso escolar comenzará el jueves 10 de septiembre y la problemática continúa vigente.

Por si fuera poco, al argumento de los padres se le une el hecho de que hay varios casos de necesidad de educación especial en el centro que requieren de una atención casi personalizada, por lo que la reducción en el número de profesores y aulas repercute directamente en la calidad educativa de todo el colegio.

La Anpa insiste en que seguirán estudiando medidas con diferentes sectores profesionales para solucionar este contencioso.