El nuevo curso escolar, que comienza la próxima semana, arrastra la polémica relacionada con la aplicación de una serie de medidas integradas en la discutida Lomce, que extiende su campo de implantación y afectará a los planes de estudio de diversos cursos de Primaria y Secundaria.

Los alumnos de segundo, cuarto y sexto de Primaria seguirán por primera vez los parámetros de esta norma a partir del próximo jueves, cuando empezarán a impartirse las clases correspondientes al curso 2015-2016, mientras que los estudiantes de primero, tercero y quinto trabajaron la temporada pasada en función de estos cánones.

La controvertida reválida, a la que ya se enfrentaron los alumnos de tercero hace unos meses, se convertirá a partir de ahora en una prueba obligatoria también para los chicos de sexto. La escasez de información en torno a los efectos académicos y el objetivo de esta prueba generó numerosas muestras de rechazo por parte de los padres y motivó una recogida de firmas con la intención de exigir que consistiese en un test anónimo.

La administración insistió en el "carácter orientador e informativo" de la prueba y subrayó que los resultados no computarán, en ningún caso, en el expediente académico.

Algunos padres de alumnos matriculados en centros públicos de Vilagarcía se negaron a enviar a sus hijos a hacer la reválida a finales de mayo, como recuerda María José Álvarez, directora del Ceip A Escardia, pues "muchos de ellos no conocían la repercusión de estos exámenes". Álvarez extiende al profesorado ese sentimiento de "confusión" que mantiene "expectantes" a todas las partes afectadas.

Carga laboral

La carga de trabajo y los cambios organizativos que la Lomce exige al profesorado provocan "malestar y cierta apatía" en el sector, según revela Manuel Rodríguez, director del IES de Carril.

"Nos enfrentamos a dificultades estructurales porque trabajamos sin guías ni orientación para adaptarnos en poco tiempo a la nueva normativa", añade Rodríguez. El director del centro carrilexo indica que las materias de libre configuración de algunos cursos de Secundaria "se conocerán cuando ya haya finalizado el plazo de matrícula", lo que refleja la "improvisación" y los "problemas" con que se encuentran estos profesionales. El maestro considera, sobre la implantación de la nueva ley, que "todo se modifica sobre la marcha, van apareciendo decretos que deberíamos conocer desde hace meses".

Rodríguez sostiene, además, que la reducción del profesorado obliga a "asumir nuevas tareas" al equipo educativo del centro, lo que se enmarca en el "maltrato sistemático del colectivo por parte de las administraciones, porque se empeoran las condiciones de trabajo y el aumento en el número de horas se une a la disminución salarial".

Las reformas legales en el ámbito de la enseñanza "siempre se traducen en nuevas necesidades que se descargan en el profesorado", subraya Rodríguez, que pide "sacrificios, en primer lugar, por parte de quienes solicitan a los demás ese esfuerzo".

María José Álvarez, expresa la misma opinión y advierte de que A Escardia "dispone cada vez de menos profesores, mientras que se mantiene la misma cantidad de estudiantes inscritos".

La directora de este colegio público también comparte la idea de que "resulta muy complicado adaptarse a las nuevas medidas en tan poco tiempo" y recalca la "premura"con que se efectúan estas transformaciones. El "papeleo ingente" y una "burocracia asfixiante" se suman, según la responsable de A Escardia, a las causas de "ansiedad y preocupación".

El desarrollo de la programación asignada a cada materia y la preparación de un nuevo listado de libros se unen a los retos del personal de estos centros. "El sistema continúa funcionando gracias al compromiso y a la buena voluntad del profesorado, que se ocupa de mantener vivo el sistema", argumenta Manuel Rodríguez.

Alumnado especial

La atención a niños con necesidades educativas especiales inquieta también a docentes y asociaciones. Loli Lago, presidenta de la coordinadora de Anpas de Vilagarcía, señala que "no hay atención a la diversidad a pesar de que este apartado se recoge en la ley" .

Lago matiza que "los profesionales que ofrecen ese servicio existen, pero carecen de tiempo para dedicarse específicamente a esos niños". Por otra parte, la presidenta de este colectivo enfatiza el carácter "inclusivo" que aparece plasmado en la norma, y defiende que las necesidades de niños con algún tipo de dificultad se cubran en los colegios públicos.

"Te garantizo que no hay falta de voluntad, sino ausencia de medios", apunta en este sentido María José Álvarez, que desea, simplemente, que se cumpla la ley.

El ajetreo continúa durante las horas previas al estreno de una nueva temporada lectiva en que los estudiantes de ESO tendrán una hora más de Matemáticas cada semana y podrán superar el curso con dos suspensos si no se trata, simultáneamente, de Lengua y "Mates". Los alumnos de Primaria experimentarán estos cambios a partir del 10 de septiembre, y los de Secundaria empezarán el día 15.