Ni palafito como planteó en un primer momento el patrón José Luis Villanueva ni ampliación en altura como proponía la Consellería do Mar. Finalmente la lonja de Carril ganará espacio en horizontal con una obra menor que ronda los 40.000 euros de inversión y que está previsto que arranque en dos semanas. Si bien la ampliación en superficie fue la opción por la que se decantaba la cofradía una vez que la rula sobre el mar -entre el puerto y Cortegada- registró un importante rechazo social en el pueblo carrilexo, la idea del pósito gravitaba sobre un presupuesto de 1,2 millones de euros de fondos europeos. Una ambiciosa actuación que se ha quedado reducida a la construcción de una estructura metálica adherida al edificio actual en la parte más cercana al mar, es decir, ocupando el aparcamiento de la lonja, según precisa el patrón mayor. Las obras durarán un mes y medio aproximadamente y no interferirán en las subastas, que está previsto que se celebren con normalidad.

Villanueva calcula que se ganará un centenar de metros cuadrados "o menos" -puntualiza- que servirán para reubicar las máquinas de clasificación. "Además de las dos que ya tenemos, se comprarán otras tantas. Esta obra nos da un poco de respiro, es una medida a corto plazo mientras no se recupera el pulso normal de producción de Carril, pero no es una solución a largo plazo", opina el responsable del pósito carrilexo.

No obstante fue la propia cofradía la que solicitó a la Consellería do Mar una actuación para ganar superficie en la rula. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo para invertir los 1,2 millones de euros de fondos europeos, la Xunta ejecutará esta obra menor con presupuesto propio de este año. Y es que no hay margen de tiempo para consignar para el ejercicio en curso una cuantía más elevada.

Segunda fase

Tras esta primera fase, para el próximo ejercicio está previsto que pueda llevarse a cabo una segunda que permita trasladar a una nueva zona los aseos, la oficina y el almacén, y así dejar libre el espacio que ocupan actualmente para ampliar la zona de subastas. Villanueva insiste en que se trata de "mejoras" para la operatividad de la rula pero que nada tienen que ver con el alcance de la actuación debatida el año pasado. Por ello, "no dejaremos de reclamar una lonja nueva. No sabemos a qué se destinaron esos 1,2 millones de euros de fondos europeos, que son 200 millones de las antiguas pesetas", compara el patrón carrilexo.

El proyecto inicial de la Consellería do Mar contemplaba una sala de subastas de 540 metros cuadrados en la planta baja y otra de 550 en la primera. La actual tiene 356 -Villanueva pedía 1.500 m2 para tener una lonja en condiciones-. La cofradía aceptaba la obra en la planta baja a modo de "primera fase", ampliando la superficie de los 400 m2 actuales a 655, pero siempre y cuando contase con el compromiso de la Consellería de renunciar a los planes para el piso superior. Pero sus intentos cayeron en saco roto. El pósito se oponía a pagar tasas por una sala de subastas en la primera planta (con acceso con montacargas) que aseguraba no se iba a utilizar por inoperativa.

Tras varios desencuentros en 2014, las aguas se calmaron y no se volvió a hablar de la nueva lonja hasta el 26 de marzo de este año, cuando el patrón mayor entregó a técnicos de Mar un listado con las actuaciones que consideraba necesarias para mejorar la rula. Algunas de ellas han sido atendidas.