El asesor jurídico de la cofradía de Vilanova, Alberto Muñoz anunció ayer que el cabildo está sopesando presentar una denuncia contra la expatrona mayor, Evangelina Lago por las declaraciones que efectuó ayer en el Juzgado de lo Social número 1 de Pontevedra, donde se celebró un juicio por el supuesto despido improcedente de un trabajador.

En la vista, según Alberto Muñoz, la expresidenta del pósito vilanovés dijo que para ella el trabajador despedido era un empleado fijo a todos los efectos, y que si firmó en su día tanto las altas como las bajas de los contratos temporales fue porque esa documentación se la remitía la gestoría y que ella no se fijaba en lo que ponía.

Consultada al respecto, Evangelina Lago niega esta versión e incluso contraataca. Así, sostiene que "para nosotros ese trabajador era fijo", y que sí era plenamente consciente de las altas y bajas que firmaba, pero que cuando la cofradía volvía a contratarle pasado un tiempo "se le mantenían los contratos anteriores y la antigüedad".

El demandante es un hombre que trabajó desde 2009 como vigilante para la cofradía de Vilanova. Pero según Alberto Muñoz lo hizo a intervalos, alternando contratos temporales con periodos de hasta mes y medio o dos meses que pasaba en el paro. En 2012, siendo todavía patrona mayor Evangelina Lago se le hizo un nuevo contrato por obra o servicio, y cuando se le terminó el nuevo cabildo rescindir la relación laboral, alegando que de otro modo tendrían que hacerle fijo y que la situación económica del pósito no lo permitía.

El trabajador alega a su vez que en la práctica era fijo desde 2009, y que el equipo de la nueva patrona mayor, María José Vales le echó en represalia porque él presentó una demanda contra un Expediente de Regulación de Empleo de la época de Evangelina Lago.

El asunto terminó en los tribunales, y ayer se celebró la vista. Por la cofradía declararon la actual patrona mayor y la secretaria, quienes indicaron que no hay animadversión alguna hacia el trabajador y que la decisión se adoptó en el cabildo.

Evangelina Lago, por su parte, compareció como testigo del demandante, y según Alberto Muñoz "su declaración compromete económicamente a la cofradía, a la que podría causar un perjuicio económico. Entendemos que ella como patrona mayor tenía que tener conocimiento de que lo que estaba haciendo era un fraude de ley. O eso, o firmaba sin importarle lo que firmaba".

Pero Evangelina Lago lo niega y contraataca con gran dureza. Del primero dice que "me sentí muy maltratada por ese señor en el juicio porque intentó dejarme por analfabeta. Fue una falta de respeto hacia mí. ¿Es legal gastarse en dos días 800 euros en vigilancias de las mujeres? Las mujeres solo podemos ir acompañando al vigilante, pero ahora las están mandando solas en el coche de la cofradía para que cobren 100 euros al día cada una. ¿Y es legal gastar en dos días otros 800 euros en el punto de control?".